El Ayuntamiento de Toro y el Obispado de Zamora negocian la ampliación del convenio de apertura de monumentos, en el que también participa el Patronato de Turismo de la Diputación, con el objetivo de que los emblemas del patrimonio local puedan ser visitados durante todo el año. Ante la previsión de que esta negociación pueda fructificar, el Ayuntamiento de Toro ha decidido ampliar hasta 15.000 euros la partida presupuestaria correspondiente a la aportación que realiza en el marco de este convenio, aunque esta partida no está cerrada y la cuantía final dependerá de los términos del acuerdo.

La portavoz del equipo de Gobierno socialista, Ángeles Medina, destacó que el objetivo de estas negociaciones es que los principales monumentos de la ciudad permanezcan abiertos al turismo durante todo el año y que no se cierren durante varios meses "como ocurre en la actualidad", lo que deriva en la "pérdida de turistas en determinadas épocas del año". Por norma general, los monumentos incluidos en este convenio suelen abrir sus puertas coincidiendo con la celebración en la ciudad de la Semana Santa y pueden ser visitados hasta diciembre, una vez concluido el puente de la Constitución.

Apuntó Medina que el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento es aprovechar el "tirón" turístico que supuso la celebración en Toro de la exposición Las Edades del Hombre, porque la mayor afluencia de visitantes tiene una repercusión económica positiva en muchos sectores. Por su parte el portavoz del PP, José Luis Prieto, ha aplaudido el incremento de la partida destinada a la aportación municipal a este convenio aunque, como matizó, la reclamación de los sectores vinculados al turismo es que se aumente en mayor cuantía, con el objetivo de conseguir que los monumentos permanezcan abiertos durante todo el año. El convenio de apertura de monumentos se remonta al año 2003 aunque se amplió en 2012 con la inclusión de más edificios. En la actualidad y gracias a este convenio los turistas pueden admirar la Colegiata, San Salvador, San Lorenzo, San Sebastián y el Santo Sepulcro.