La fiesta de la Vendimia se ha consolidado como una de las más importantes de cuantas se celebran en la ciudad, no solo porque supone un escaparate excepcional para promocionar el "producto estrella" de Toro, su vino, sino por la masiva afluencia de turistas en algunos de los actos centrales de la celebración, lo que contribuye a dinamizar la economía local. Por estos motivos, el alcalde, Tomás del Bien, realizó ayer "un balance muy positivo" de la última edición festiva, sobre todo, porque las actividades programadas se han desarrollado sin incidencias y por la masiva afluencia de visitantes ya que, en determinando momentos de la Vendimia, se han concentrado hasta 30.000 personas en las calles de Toro, es decir, se ha triplicado la población. Aunque durante los cuatro días de fiesta la ciudad ha sido visitada por miles de personas, las mayores concentraciones se registraron durante el sábado y, sobre todo, durante el desfile de carros engalanados del domingo. Al margen de los toresanos que durante las fiestas regresan a su ciudad natal, la dedicada a la Vendimia, como subrayó el alcalde, atrae a turistas de toda la provincia, así como de otras localidades de España, lo que contribuye a "poner a Toro en el mapa".

Por otra parte, el alcalde destacó que el Ayuntamiento "ha cumplido con el dispositivo de seguridad, logística o limpieza", a pesar de que se han registrado quejas vecinales en cuanto a la limpieza de la ciudad en determinados momentos de las fiestas. Sobre estas quejas, Del Bien reconoció que el servicio había sido reforzado "al máximo", pero la limitación de medios y la masiva concentración de personas ha generado la acumulación de suciedad. De hecho, ayer proseguía la "operación de limpieza" impulsada por el Ayuntamiento, con el objetivo de devolver "a normalidad a la ciudad".

De otro lado, reconoció que el Ayuntamiento no ha descartado solicitar que la fiesta de la Vendimia sea declarada de Interés Turístico Nacional, después de que, en las últimas ediciones, el equipo de Gobierno haya conseguido "reactivarla", gracias al trabajo realizado por el concejal de Festejos, Juan Antonio Rodríguez, con el respaldo de la Denominación de Origen Toro, el Consejo Sectorial de Festejos, el resto de concejalías, empresarios toresanos y muchos particulares que han colaborado en este objetivo. En la misma línea, la concejala Ángeles Medina, remarcó que, en la última edición festiva, han recobrado importancia los concursos literarios y de dibujo en los que han colaborado los colegios, así como el concurso de pintura rápida que reunió a 43 artistas. Del mismo modo, destacó la elevada participación de niños y jóvenes en el desfile de carros. De los actos festivos también resaltó la importancia que han adquirido el festiva de folclore o el kilómetro urbano, así como la gran acogida de la cantata "El motín de la trucha", del vermú torero, del torneo de justas medievales o del taller de coctelería con vino impartido por Óscar Díez.