Ante la tramitación de estas denuncias, el alcalde ha realizado un nuevo llamamiento "al civismo" y recordó que el Ayuntamiento pone a disposición de los toresanos y turistas baños públicos situados en el palacio de los Condes de Requena que están abiertos las 24 horas del día y que "pueden ser utilizados por cualquier persona", aunque también, si la Casa Consistorial está abierta, se puede acceder a los aseos. Del mismo modo, los ciudadanos puedan utilizar los baños adecuados en el Alcázar, en el horario de apertura de la oficina municipal de Turismo. La ordenanza municipal reguladora del servicio de limpieza, recogida de residuos urbanos y del punto limpio, especifica en uno de sus epígrafes determinadas acciones que están prohibidas tales como escupir o satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública. El objetivo prioritario de esta normativa es garantizar a los ciudadanos un espacio público de calidad y, para conseguir esta meta, entre otras conductas, prohibe que los vecinos orinen en las calles de Toro.

De hecho, en lugares emblemáticos como la iglesia del Santo Sepulcro se llegó a colocar una verja para impedir que los vecinos orinaran junto a los muros del templo. Con esta medida se pretendía que los ciudadanos no solo dejaran de miccionar en esta esquina, sino evitar los malos olores o que el líquido siguiera filtrándose al interior de la iglesia.