La Denominación de Origen del Vino de Toro clausurará en pocos días la campaña de vendimia, ya que tan solo media docena de bodegas, de las 63 inscritas en el registro del Consejo Regulador, siguen recepcionando uvas de las cuatro variedades autorizadas en la zona. En principio, se cumplirán las previsiones realizadas al inicio de la campaña sobre una merma importante de la cosecha, ya que, hasta la fecha, en las bodegas han entrado 15,6 millones de kilos de uva de las variedades tinta de Toro, garnacha, malvasía y verdejo. De esta manera, la cosecha será muy inferior a la del pasado año cuando, en la Denominación de Origen, se recolectaron 23 millones de kilos, aunque el 2016 fue un año excepcional en cuanto a producción y supuso un récord absoluto desde que fuera aprobada la Denominación de Origen Toro.

La sequía no solo ha provocado que, este año, la campaña de vendimia se adelantara casi un mes respecto a pasadas temporadas, sino que también ha afectado a la producción de los viñedos amparados por el sello de calidad. A la ausencia de precipitaciones, hay que sumar que algunas parcelas también resultaron afectadas por las heladas tardías registradas en abril y, estos dos factores, han ocasionado una merma importante de cosecha, aunque la calidad del fruto recolectado es excelente.