Empapados en vino tinto y en agua. Así acabaron las centenares de personas que ayer participaron en la III edición de la batalla "Toro en su tinta", promovida y organizada por la asociación cultural "Cermeña" y que, en poco tiempo, se ha consolidado como uno de los platos fuertes de las fiestas de San Agustín. La plaza de La Glorieta fue un año más el punto de encuentro de los participantes en esta dura contienda en la que la munición es vino de la tierra mezclado con agua y que, lejos de enfrentar a enemigos, propicia los lazos de hermandad de los toresanos.
Al ritmo de la popular canción toresana "El Tío Babú" comenzó esta batalla en la que se utilizaron cubos, garrafas o pistolas de agua para descargar la munición sobre los amigos y familiares. El Dj toresano, José Luis González Santiago, fue el encargado de animar la gran contienda, a la que también se sumaron los bomberos de Toro que, desde la plaza y la balconada del Ayuntamiento, mojaron a todos los participantes y a parte del público que siguió el espectáculo. Aunque "Toro en su tinta", además de un evento festivo, es un magnífico escaparate para promocionar los vinos que se elaboran en la tierra, tan solo cuatro bodegas de las más de 60 amparadas por el sello de calidad toresano colaboraron con esta iniciativa. En concreto, las bodegas que aportaron vino para la batalla fueron Covitoro, Fariña, Sobreño y Torreduero, aunque la organización también destacó la colaboración de Agropal y de Coag y de los particulares que acudieron a la batalla con su propio vino. Después de más de una hora de fiesta, la asociación "Cermeña" concedió el premio "Mister Toro en su tinta", que recayó en Pedro Motrel, mientras que la banda de Miss, ante la escasez de mujeres disfrazadas, fue impuesta a Antonio Abad, que disfrutó de la batalla ataviado con un traje de sevillana y una regadera con flores en la cabeza. La mayor ovación de la tarde fue para los miembros de la asociación "Cermeña" que han conseguido, en poco tiempo, que este evento sea un referente en las fiestas de Toro, a pesar de la escasa implicación de las bodegas.
