Con el objetivo de obtener fondos para intentar adquirir la escultura "Cristo a la columna", el Monasterio Premostratense de Santa Sofía ha decidido organizar un "rastrillo" solidario que se celebrará el próximo mes de agosto en el emblemático patio de la Cisterna. Para celebrar este "rastrillo", la comunidad religiosa ha solicitado públicamente la colaboración de los toresanos que podrán donar objetos que no utilicen para su venta y que serán recogidos en el convento por las mañanas, desde las 9.00 hasta las 14.00 horas, mientras que por la tarde el horario de entrega se prolongará desde las 16.30 hasta las 18.30 horas. Por el momento, como apuntaron las religiosas, "ya se han recibido cosas muy interesantes" que se pondrán a la venta en este "rastrillo" solidario y todo el dinero recaudado con esta iniciativa será destinado a intentar adquirir la talla "Cristo a la columna", que el convento tuvo que vender en la Guerra Civil para hacer frente a la hambruna propia de esa época y que, en la actualidad, es propiedad de la galería de arte madrileña Caylus.

El convento de Santa Sofía espera contar, una vez más, con la colaboración de los toresanos para que este "rastrillo" sea un éxito y cuya recaudación se sumará a los 18.643 euros que ya se han conseguido procedentes de donativos particulares, una rifa en la que se sorteó una mantelería de manufactura artesanal o diversos actos culturales. La comunidad religiosa destacó la generosidad de la galería Caylus que ha ampliado seis meses más la cesión de la pieza, lo que permitirá al convento disponer de más tiempo para recaudar los fondos necesarios para intentar adquirirla y que regrese de forma definitiva al retablo mayor de su iglesia.

Durante la Guerra Civil, las religiosas que en aquella época habitaban el monasterio vendieron dos de las esculturas creadas para el retablo mayor, "Cristo a la columna" y "San Pedro en lágrimas", porque carecían de alimentos para poder comer. Al parecer, tras su salida de Toro, la escultura de Sebastián Ducete se puso a la venta en el Rastro de Madrid, aunque no se volvieron a tener noticias de la escultura hasta que, en 2013, fue subastada en Barcelona. La galería Caylus, adquirió la escultura e inició un trabajo de investigación para conocer su origen, estudio que desveló que procedía del convento de Santa Sofía de Toro.