Dos amigos, dos guitarras y dos voces. No necesitaron más. Carlos Marcos y Jaime Carrasco, dos toresanos aficionados a la música, para reunir a más de 400 personas en la calle Trasalfóndiga hasta más allá de las dos de la madrugada.

Su grupo, "EspaÑoleando", nace en 2015 fruto de la casualidad. Ambos eran guitarristas en diferentes grupos, pero su sinergia musical y su pasión por interpretar temas conocidos los llevaron a formar un dúo en el que todo lo hacen ellos solos. Tal y como indica el nombre de su grupo, Carlos y Jaime interpretan grandes éxitos en español de los últimos 30 años, aunque también prueban con el gran Raphael si es que el público se lo pide. La verdad es que estos treintañeros de las tierras del vino se atreven con todo: rock, pop, indie, rumba y lo que les echen. Bueno, todo no: "tocamos cualquier cosa menos reguetón, reguetón no", asevera Carrasco de forma muy explícita.

Ambos son técnicos de sonido, lo que hace que también se encarguen de montar y controlar el equipo que utilizan para sus actuaciones. No ven en la música un medio de vida, sino que "es una afición que cultivamos siempre que tenemos oportunidad", comenta Marcos. Sus actuaciones, de momento, se enmarcan prácticamente dentro de los alrededores del alfoz y estas fiestas de San Agustín repetirán bolo en los conciertos vermú.

Su estilo es distendido y alegre. El sonido de calidad (deformación profesional). Y les caracteriza su relación con el público. Generalmente ellos plantean un concierto de hora y media y después interpelan al público para conocer qué tipo de canciones les gustaría oír. "EspaÑoleando" tiene hora de inicio, pero no de fin.