A la espera de que el Servicio Territorial de Cultura de la Junta documente los restos, Ramos enmarcó este enterramiento en los antiguos cementerios parroquiales que fueron prohibidos a mediados del siglo XIX por motivos de salubridad pública, propiciando la creación de los camposantos municipales fuera del casco urbano. El hallazgo de la tumba mudéjar y del esqueleto ha obligado a paralizar las obras de la calle San Lorenzo hasta que el Servicio Territorial de Cultura indique a la empresa cómo debe proceder.