El pequeño pueblo de Villavendimio acogió ayer el VI Encuentro de Asociaciones de la Zona de Toro. Las callejuelas de la villa, generalmente poco transitadas por sus menos de 200 habitantes, se llenaron ayer de coches que traían consigo a los participantes de este encuentro que rinde homenaje a la cultura y al folclore de Toro y su alfoz. El evento de convivencia fue organizado por las asociaciones locales en coordinación con el Centro de Acción Social de Toro (CEAS); asimismo, el Ayuntamiento de Villavendimio, la Diputación de Zamora, Cruz Roja de Toro y Covitoro participaron en el acto como entidades colaboradoras.

Pasadas las 11 de la mañana, la plaza del municipio toresano comenzó a poblarse de los integrantes de las 14 asociaciones invitadas al encuentro. Pronto las camisas galanas, los mandiles, los lazos, los manteos, los pololos, las enaguas, las medias, las gabachas y las faltriqueras, entro otros enseres y vestimentas, conquistaron el ágora central conformando los trajes regionales. Las mujeres, y es que eran estas mayoría sobre los hombres, esperaban con expectación al inicio de la fiesta mientras escuchaban atentamente a las autoridades del lugar.

El alcalde Pedro Martínez realizó un breve discurso en el que agradeció la presencia de todas las asociaciones y brindó su bienvenida al pueblo de Villavendimio. Tras el edil de la pequeña villa tomó la palabra José Luis Prieto, que se había trasladado hasta la localidad en calidad de vicepresidente de la Diputación provincial. Prieto también agradeció la asistencia al evento, pero sus agradecimientos fueron dirigidos especialmente a las mujeres allí presentes: "Todos sabemos que es la mujer la que lleva el peso del asociacionismo en las zonas rurales, esencial en el progreso de nuestros pueblos". Por último, la portavoz de la Asociación de Mujeres de Villavendimio recordó "la importancia de estos encuentros, que deben servir para unir lazos y promover el desarrollo cultural y social en los pueblos".

Una vez finalizada la bienvenida oficial, todas las agrupaciones se desplazaron hasta el parque que se encuentra junto a la iglesia de San Miguel Arcángel. Allí, a la sombra de los árboles, y mientras los más impuntuales aprovechaban para unirse al grupo, "siempre llegamos a la crítica hora", comenzaron las actuaciones que protagonizarían la tónica general durante toda la jornada dominical.

La Asociación Cultural Amas de Casa "Delhy Tejero" de Toro fue la encargada de inaugurar la sexta edición que reúne a las agrupaciones de las tierras toresanas. Al son de la pandereta, las participantes del conjunto capitalino comenzaron el programa de actuaciones con tres canciones muy identificables con el folclore de la zona. Tras las amas de casa, el relevo fue tomado por "Tierras Llanas" de Toro, que cambiaron el canto por el baile y la pandereta por la dulzaina, el tamboril y las castañuelas. "Tío Babú", la asociación especializada en música y baile, cerró la terna de actuaciones previas a la misa en San Miguel Arcángel.

La ceremonia, oficiada por el párroco local, fue amenizada por la Asociación Cultural "Grupo Vacceos" de Morales de Toro mientras el resto de conjuntos realizaban sus ofrendas religiosas. Finalizado el oficio la fiesta fue retomada con el clásico, pero no por ello menos popular, Baile Vermut. De nuevo "Tío Babú" y "Vacceos", junto a la Asociación Cultural "El Cabildo" de Pinilla de Toro fueron las compañías encargadas de dar color al encuentro. La música y el baile solo pararon durante la comida, que también tuvo lugar en el parque de la iglesia en el que se dispusieron una serie de mesas para albergar a todos los grupos culturales.

Exhibiciones de gimnasia, taichí, canciones populares y teatro completaron el resto de la tarde que se cerró con una chocolatada y más baile que pusieron el punto y final a la fiesta. En total, fueron 14 asociaciones las participantes durante el día de ayer en el encuentro en Villavendimio.

El Encuentro de Asociaciones de la zona de Toro es una forma de revitalizar las tradiciones y costumbres de las tierras rurales de Toro y su alfoz. Las asociaciones culturales, pobladas por mujeres de avanzada edad, son fundamentales en este tipo de entornos. Muchas veces estas agrupaciones son la única vía de ocio que encuentran las residentes de los municipios que componen esta comarca. Además, gracias a estos conjuntos locales, las tradiciones se traspasan de padres a hijos, de abuelos a nietos y son una forma de perpetuar el acervo cultural que marcó la historia de nuestros antepasados. Por otra parte, las asociaciones son un punto de encuentro donde no solo los mayores trasladan los vetustos hábitos, sino que también es una ventana hacía las nuevas tendencias, insólitas hasta hace unos pocos años, como los cursos de taichí que se impartieron durante la tarde de ayer.