Otros seis meses más. Este es el plazo del que dispondrá el Monasterio Premostratense de Santa Sofía de Toro para recaudar los fondos necesarios que le permitan adquirir la imagen "Cristo a la columna", propiedad de la galería de arte Caylus que, una vez más, ha demostrado su generosidad y ha ampliado la cesión temporal de la pieza a la comunidad religiosa para que la exhiba en la iglesia del convento. Desde que el 11 de junio de 2016 la pieza recalara en el monasterio, gracias a la galería y de forma especial a una de sus trabajadoras, Cristina Uribe, las religiosas han llevado a cabo diversas iniciativas para recaudar fondos con el objetivo de poder adquirir la obra de Sebastián Ducete, que el monasterio tuvo que vender en la Guerra Civil para hacer frente a la hambruna y las penurias que marcaron su vida en esa época de la historia.

En poco más de un año, desde que la pieza fuera cedida por primera vez por la galería , la comunidad religiosa ha conseguido reunir 18.643 euros para intentar adquirir la pieza y que regrese de forma definitiva al convento. De esta cantidad, 10.780 euros se corresponden con diferentes donativos realizados a Las Sofías para este fin, mientras que con la rifa organizada para sortear una mantelería de manufactura artesanal se recaudaron 7.131 euros. Además, durante los últimos meses se han celebrado distintos actos culturales cuya recaudación ha sido destinada íntegramente al convento y con los que se han obtenido un total de 732 euros. La comunidad religiosa ha agradecido la colaboración de los toresanos y de vecinos de otros municipios del alfoz que se han volcado en las diferentes iniciativas que se han puesto en marcha para intentar recaudar fondos. No obstante, la cantidad que Las Sofías han conseguido reunir en un año es insuficiente para adquirir la pieza por lo que esperan, con nuevas iniciativas, poder conseguir el dinero necesario para llegar al precio marcado por la galería , a la que también han agradecido su generosidad porque, consciente de la importancia que la obra tiene para la comunidad, ha decidido ampliar seis meses más su cesión y realizar una "oferta de compra" que, por el momento, no ha podido materializarse .

Durante la Guerra Civil, las religiosas que en aquella época habitaban el monasterio vendieron dos de las esculturas creadas para el retablo mayor, "Cristo a la columna" y "San Pedro en lágrimas", porque carecían de alimentos para poder comer. Al parecer, tras su salida de Toro, la pieza de Ducete se puso a la venta en el Rastro madrileño, aunque no se volvieron a tener noticias de la escultura hasta que, en 2013, fue subastada en Barcelona. La galería Caylus, propiedad de Enrique Gutiérrez, José Antonio de Urbina y Peter C. Glidewell, adquirió la escultura e inició un trabajo de investigación para conocer su origen, estudio que desveló que procedía del convento de Santa Sofía. La otra escultura del retablo que fue vendida por el convento, "San Pedro en lágrimas", fue adquirida en el Rastro de Madrid por Federico Marés.