Con sorpresa, el Ayuntamiento de Toro ha conocido la intención del Defensor del Pueblo de iniciar una actuación de oficio para exigir la eliminación de barreras arquitectónicas y la elaboración de un plan municipal de accesibilidad. El alcalde, Tomás del Bien, reconoció ayer que este anuncio ha sorprendido al equipo de Gobierno socialista, porque el requerimiento realizado por la institución que dirige Soledad Becerril ya ha sido contestado. Destacó el mandatario municipal que el pasado mes de diciembre, el Defensor del Pueblo informó al Ayuntamiento sobre la puesta en marcha de un estudio sobre las barreras arquitectónicas de los municipios y sobre si la institución local disponía de un canal de comunicación "fluida y eficaz" para que los ciudadanos trasladaran sus quejas sobre la falta de accesibilidad en vías públicas, parques y jardines o edificios.

En esta notificación, según el alcalde, el Defensor del Pueblo también instaba al Ayuntamiento a elaborar un plan municipal de accesibilidad y a que trasladara a la institución información relativa a las actuaciones realizadas y previstas para la eliminación de barreras arquitectónicas. El pasado mes de marzo, el Defensor del Pueblo remitió un primer requerimiento al Ayuntamiento para que facilitara la información solicitada, al que siguió un segundo que fue contestado el pasado 31 de mayo. En este escrito de contestación se explicaba al Defensor del Pueblo que, al margen de otros canales oficiales como el Registro o la Sede Electrónica, los ciudadanos pueden utilizar, desde el pasado año, una aplicación móvil en la que tienen la opción de registrar sus quejas o reclamaciones. Asimismo, el equipo de Gobierno informó al Defensor del Pueblo que otra vía que utilizan los vecinos es el "trato directo" con los concejales o con el propio alcalde, a quienes pueden trasladar sus reivindicaciones. En esta contestación, el Ayuntamiento también trasladó a la institución que dirige Becerril que ya se han llevado a cabo una serie de actuaciones para eliminar barreras arquitectónicas, tales como la instalación de un ascensor en el palacio de los Condes de Requena, la reparación y "legalización" del que existe en el centro cívico de Tagarabuena o la adecuación de barras para facilitar el acceso al Teatro Latorre a personas con movilidad reducida. El equipo de Gobierno trasladó al Defensor del Pueblo que tiene previsto llevar a cabo otras mejoras en vías públicas como la avenida Carlos Pinilla en la que se van a implantar reductores de velocidad, pasos elevados o señalización vertical para garantizar la seguridad.

Por otra parte, el alcalde anunció que el Ayuntamiento acatará, en un futuro, la exigencia de elaborar un plan municipal de accesibilidad, proyecto que "está en nuestra agenda" y que será desarrollado para garantizar la seguridad y eliminar las barreras arquitectónicas en parques y jardines, vías públicas y edificios municipales.

No obstante, reconoció que en casos concretos como los colegios públicos de Toro es "complicado" actuar, ya que el problema radica en las "competencias" entre el propietario de los edificios y la entidad que los gestiona, en alusión a la Junta de Castilla y León, que "con lo que nos da a los Ayuntamientos poco podemos hacer". En otros casos, como la Casa Consistorial, al tratarse de un "edificio noble e histórico", la instalación de un ascensor exterior sería la solución idónea, aunque requeriría de una "inversión inviable". Por último, destacó que todas las instalaciones deportivas han sido adaptadas.