Un deficiente mantenimiento de los paramentos o placas solares que no funcionan. Estas son algunas de las deficiencias que el Ayuntamiento de Toro deberá subsanar antes de poder abrir de nuevo la piscina climatizada, cerrada desde hace dos años, y que han sido "detectadas" por el departamento de Obras, en una revisión realizada a las instalaciones. Así lo ha confirmado el alcalde, Tomás del Bien, quien ha reconocido que la intención del equipo de Gobierno socialista es poder abrir la piscina cubierta en otoño aunque, primero, será necesario subsanar las deficiencias detectadas, "en la medida que podamos".

En este punto, subrayó que algunas de estas deficiencias son un incorrecto mantenimiento de paramentos que "no se hizo en su momento y que ha provocado una disgregación importante", al margen de placas solares "estropeadas y otra serie de desperfectos que "estamos intentado solventar para poderla abrir en otoño". Aunque el PSOE mantiene que el recinto presenta importantes deficiencias, el portavoz del PP, José Luis Prieto, ha instado al equipo de Gobierno a que "busque" un informe emitido en marzo de 2015 y elaborado cuando finalizó el periodo de garantía, tras una revisión realizada por los arquitectos redactores del proyecto y directores de obra y que certificó "las condiciones óptimas de las instalaciones, de los elementos constructivos, de los muros, las cubiertas, la estructura de madera, el vaso de la piscina o la climatización". En este punto, recordó que, a partir del cierre de la piscina climatizada en 2015, no se han vuelto a utilizar las instalaciones por lo que, los desperfectos apreciados ahora tienen su origen "en la falta de mantenimiento o en la dejadez" del Ayuntamiento, que "no ha estado lo suficientemente atento a unas instalaciones que, por otra parte, son modélicas". En definitiva, para Prieto, tras dos años cerrada, la piscina se ha deteriorado y será necesario acometer las reparaciones necesarias para proceder a su reapertura.