Una año más el festival del flamenco regresa a la Bodega Liberalia. Como ya viene siendo tradición desde hace más de 15 años el empresario Juan Antonio Fernández reúne entre sus barricas a medio centenar de aficionados al cante jondo. Toro, su alfoz, la ciudad de Zamora y los pueblos de alrededores son los lugares de origen de los cantaores, bailaores y guitarristas que se congregaron durante la tarde de ayer en la finca de Liberalia.

El programa, como ya es habitual, comenzó con una comida pasadas las tres de la tarde. El anfitrión, Juan Antonio Fernández, agasajó a sus comensales con una paella y embutidos de la tierra; todo ello marinado con los mejores caldos que producen los viñedos de esta bodega de la Denominación de Origen Toro. Cada huésped suele traer un detalle en forma de postre o complemento para compartir entre todos los amantes de la música española.

Estas reuniones, aunque tienen rango de festival, son de carácter informal y prima la hermandad por encima de todo. Los horarios no son fijos y los primeros acordes comienzan al son de las charlas que se van formando en las postrimerías de la comida. Los tintos de la bodega familiar, acompañados por los ligeros Liberalia 1 (vino banco), suelen servir de acicate para animar los prolegómenos de lo que siempre es una larga tarde de música y diversión.

Al son de las palmas, la improvisación y el duende se van sucediendo los artistas invitados, que despliegan todo su arte en una tarde que solo se realiza una vez al año. Fernández defiende que "el flamenco no solo está en Andalucía" y que Zamora es una tierra donde tiene mucho arraigo este estilo de música, que obtuvo la denominación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010.

Entre los muchos amantes del flamenco que se reunieron en la bodega familiar de Liberalia destacan: Paco Bielva, guitarrista y profesor de música en Toro; Eduardo Ufano, conocido guitarrista zamorano; El Carrasco, cantante; José de Madridanos, cantante; El Merluza, cantante de Medina del Campo o el conocido poeta y cantante de La Bóveda de Toro Gervasio, que ya supera los 80 años.

Juan Antonio Fernández, propietario de Liberalia, violinista y pintor, considera que su actividad como bodeguero no tendría sentido si estuviera desligado del arte y la cultura. Él se declara "un enamorado del vino, de la música y de la pintura". Tras el cuidado de los viñedos, Liberalia siempre guarda un ápice de cultura. Entre sus proyectos más emblemáticos están los conciertos para animales. Sí, cada año esta empresa toresana organiza un concierto de música clásica dedicada a una especie en particular. Si años anteriores lo perros y los burros habían sido protagonistas, este año parece que le toca el turno a un animal con plumas. Juan Antonio no desvela qué animal de los que surcan el cielo protagonizará la actuación musical, pero sí adelanta que será el 24 de junio y que la interpretación correrá a cargo del cuarteto de cuerda de la Sinfónica de Castilla y León.