Indignación y preocupación entre los miembros de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ante el experimento sísmico CIMDEF que llevará a cabo explosiones controladas durante los días 13 y 14 de junio en puntos de los términos de Toro y Benavente. La noticia sobre las detonaciones controladas, conocida hace unos días, ha hecho saltar todas las alarmas entre los cultivadores del alfoz de Toro, que temen que las explosiones puedan afectar a los pozos de sondeo que abastecen de agua a los terreros agrícolas.

El presidente de Asaja, Antonio Medina, no entiende cómo los encargados del proyecto no les han comunicado estos experimentos y se muestra "molesto" por el desdén mostrado hacía los trabajadores del campo. Los puntos donde se realizarán las pruebas con explosivos no se han revelado por motivos de seguridad, algo que Medina entiende "perfectamente"; pero considera que "los agricultores necesitan conocer estar información para saber si sus pozos corren peligro o no". Asimismo, el presidente de la agrupación agrícola señala que la asociación es lo suficientemente madura "para no divulgar una información tan sensible".

La principal crítica de Asaja es la total desinformación a la que se han visto expuestos, con el correspondiente miedo que esto suscita ante la posibilidad de sufrir desperfectos en los sondeos. Medina afirma que se ha puesto en contacto con un geólogo local, experto en pozos de sondeo, que le asegura que "hay muchas posibilidades de que las explosiones pueda afectar a los pozos de regadío". "Podemos presuponer que los experimentos tendrán en cuenta los pozos, pero como no hemos sido informados el miedo se ha instaurado en los agricultores", lamenta el principal responsable de Asaja Zamora. Consideran "ilógico" que los responsables del experimento no se hayan puesto en contacto con los agricultores para que estos les informaran sobre las zonas donde hay una mayor cantidad de sondeos. "Queremos saber si este experimento tiene algún fundamento o si es hacer una prueba por hacerla y fastidiarnos", zanja Medina.

El proyecto CIMDEF tiene como finalidad la creación de un modelo litoesférico integrado multidisciplinar del Sistema Central de la Península Ibérica. Con estas explosiones controladas se pretende obtener un perfil sísmico que permita completar un modelo geofísico de la península Ibérica.

Desde Asaja se muestran muy "sorpendidos" por el desconocimiento de las autoridades locales respecto a las explosiones controladas del experimento CIMDEF. Medina afirma que el alcalde de Toro, Tomás del Bien, no conocía la noticia y que este lunes espera recibir la información pertinente de la Dirección General de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León. "Hace unos días nos reunimos en comisión con el delegado territorial de Zamora, Alberto Castro, y tampoco recibimos ninguna información al respecto. Es el colmo", lamenta Medina que considera que "al menos las autoridades deberían haber sido informadas al respecto".

La sequía que asola toda la península ha servido de acicate para disparar la preocupación y el miedo entre los agricultores toresanos. "Ya nos fastidian los pozos. Ha sido el comentario general de la gente", asevera Medina. Las detonaciones controladas de los días 13 y 14 se han sumado a la "psicosis" por la falta de agua, haciendo temer lo peor a los agricultores que están luchando por salvar la campaña. "¿Zamora solo está para experimentar? Y luego no tenemos ayudas de nada", reclama el presidente de los jóvenes agricultores.

El enfado es total. Tanto, que hasta las declaraciones en clave de broma del director del Instituto Tecnológico, Francisco Gómez Lodeiro, diciendo "no será como el terremoto de Lisboa en 1755" han suscitado suspicacias entre los miembros de Asaja: "estamos preocupados por nuestros cultivos y recibimos bromas en lugar de información".

No hay ninguna información que asevere que estos experimentos pondrán en riesgo los pozos de sondeo que abastecen de agua a las tierras de cultivo, pero en Asaja tampoco han recibido ninguna información que diga lo contrario. Ante esta situación los trabajadores del campo están preparados para "tomar las medidas necesarias" para defender sus intereses. Precisamente en este sentido se ha significado Antonio Medina: "hemos avisado a los agricultores para que durante los días 13 y 14 estén atentos a cualquier desperfecto en las estructuras agrarias". "Es la tercera vez que vemos esta información en la prensa, parece que están esperando a ver si protestamos", critica Medina.

"Denunciamos la falta de información, ojalá no salga nada mal, pero si descubrimos desperfectos causados por las explosiones procederíamos a ir a los juzgados", sentencia el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores.