Hace dos años fue destinado a la Guardia Real y, desde entonces, el teniente Juan Manuel García Primo, aprovecha cada salida de instrucción y adiestramiento próxima a Toro para invitar a sus compañeros a descubrir su ciudad natal. Una veintena de miembros de la Sección de Lanceros del Escuadrón de Escolta de la Guardia Real han realizado unas maniobras en las instalaciones de la Academia de Caballería de Valladolid, para dar a conocer esta Sección al resto de las Unidades de la plaza, así como de completar su instrucción fuera de su acuartelamiento en El Pardo, Madrid y, por este motivo, han visitado Toro. Destacó García Primo, que la realizada a Toro es la tercera visita que integrantes de la Guardia Real realizan a la ciudad, en la que llevaron a cabo una marcha a caballo por la vega del Duero, recorriendo parajes de gran belleza a través de caminos rurales hasta llegar al puente de piedra, donde los caballos aprovecharon para refrescarse y calmar su sed en el río, al mismo tiempo que los guardias reales realizaban unas fotos para el recuerdo. El motivo de la realización de la marcha es doble: perfeccionar la instrucción ecuestre de los jinetes y trabajar los caballos para que estén en las mejores condiciones posibles.

Servicio a la Corona

En salidas como la realizada en Toro, apuntó el teniente, "utilizamos la marcha" para que los caballos puedan realizar recorridos más largos al paso, ya que los trabajos en la pista de equitación de la Guardia Real se realizan principalmente al trote y al galope, condicionados por el tiempo disponible en función de las guardias, actos o desfiles en los que haya que participar. García Primo asume a la perfección el papel de guía y embajador de Toro porque ofrece a los Guardias Reales la posibilidad de conocer "una ciudad muy interesante que merece la pena" y en la que pueden descubrir su patrimonio, sus viñedos o sus bodegas. En estas visitas, los toresanos también pueden acercarse a la Guardia Real y muchos se sorprenden al contemplar su bella estampa a caballo, todos ellos de pura raza española y que provienen del servicio de Cría Caballar de las Fuerzas Armadas. Recordó García Primo que "son muchas" las funciones de la Guardia Real, aunque las tres principales son proporcionar el servicio de Guardia Militar a la Corona, rendir honores y prestar servicio de escolta solemne a SM El Rey y a los jefes de Estado extranjeros en visitas oficiales a España. Antes de ingresar en la Guardia Real, García Primo formó parte del Grupo de Caballería de la Legión en Ronda, una experiencia positiva que "me ha permitido aprender mucho y tener el privilegio de conocer La Legión de primera mano". Tres años después, fue destinado al Escuadrón de Escolta Real donde ha podido cumplir su sueño de prestar servicio a la Corona de una forma directa y completar su formación como Teniente, ya que en, aproximadamente un mes, ascenderá a Capitán. A pesar de su juventud, acumula una amplia experiencia en diferentes Unidades del Ejército, pero no renuncia a sus orígenes porque, cada vez que tiene oportunidad, regresa a su ciudad en la que encuentra el cariño de familiares y amigos como Juan Ángel, Rubén y Alejandro, con quienes compartió la marcha en Toro.