Más frescos, frutales y sin excesos de sobremadurez. Hacia estos matices han evolucionado los vinos de la Denominación de Origen Toro en los últimos años, una tendencia que fue valorada positivamente ayer por los catadores de la Guía Peñín que, en la sede del Consejo Regulador, evaluaron más de 200 vinos y cuyas puntuaciones serán incluidas en el próximo número de la prestigiosa publicación. El director de la guía, Carlos González, destacó que la novedad de la cata era la añada del 2016, vinos de los que resaltó que "son más frescos y frutales y en los que no hemos apreciado matices negativos, como en añadas anteriores". Respecto a los caldos de pasadas añadas, subrayó que presentan más nivel, porque son aquellos que las bodegas "han decidido conservar" y envejecer en barrica.

En este punto, reconoció que en la Denominación de Origen hay bodegas que "todos los años muestran un nivel muy alto", y a su juicio, Toro "es una zona en la que el que quiere hacerlo bien saca al mercado unos vinos que son complejos, potentes, con mucha mineralidad y estructura, pero a la vez con buen acidez". Por estos motivos, para González, Toro "es una zona privilegiada y hay determinados elaboradores que están sabiendo sacar provecho". Reconoció el director de la guía que más del 90% de los vinos catados ayer han sido elaborados con tinta de Toro, pero destacó la apuesta de algunos bodegueros de incorporar garnacha a sus caldos y que, a su juicio, "aporta un valor interesante y complejidad", sin tapar los matices de la variedad autóctona, por lo que animó a más industriales a que "investiguen sobre las garnachas que en esta zona las hay muy buenas". En cuanto a los rosados, resaltó que Toro debería apostar más por elaborar vinos de más nivel, con el objetivo de adaptarse a lo que demanda el mercado internacional, para lo que tan solo sería necesario que las bodegas destinaran uvas de mayor calidad para este tipo de vino. También se refirió a los blancos que se producen en Toro y apostó porque los elaboradores utilicen uvas de la variedad malvasía como "elemento diferenciador". Por último, aseguró que los vinos de Toro pueden competir con los elaborados en cualquier lugar del mundo.