La paralización de las obras de renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento en la calle San Lorenzo ha motivado las quejas de vecinos que residen en la céntrica vía, tras advertir la "masiva" presencia de ratas, al margen del desagradable olor que desprende una zanja abierta por la empresa adjudicataria del proyecto para acometer los trabajos previstos. Vecinos de la calle San Lorenzo de Toro trasladaron ayer sus quejas a la concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, quien explicó a los afectados que las obras de renovación que está previsto acometer en la vía han tenido que ser paralizadas, después de comprobar que la empresa encargada de ejecutar el proyecto no había solicitado a la Comisión Territorial de Patrimonio el preceptivo permiso de control arqueológico.

Por este motivo, el Ayuntamiento, a instancias de Patrimonio, obligó a la adjudicataria a paralizar los trabajos de renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, aunque al carecer del obligatorio control arqueológico, la empresa tampoco puede proceder a tapar la zanja abierta al inicio de la vía, junto a la plaza Bollos de Hito, tal y como reclaman los vecinos. No obstante, como confirmó ayer Martín, desde el Ayuntamiento se ha solicitado a Patrimonio que intente agilizar la concesión del permiso de control arqueológico para que se puedan reanudar las obras o para que, al menos, en la mayor brevedad posible, se pueda cubrir el agujero abierto en la calzada para acometer los trabajos de renovación de las redes. De hecho, los vecinos de la calle San Lorenzo solicitaron ayer a la concejalía de Obras que, con urgencia, se tape la zanja ya que, a su juicio, al estar al descubierto, provoca la salida de ratas procedentes de las alcantarillas. En este punto, los vecinos relataron que la presencia de ratas en la vía pública es "masiva" y que, incluso, han comenzado a entrar en algunas viviendas situadas en la calle, al margen de la "suciedad y el mal olor" que procede de la zanja que lleva abierta varios días. Por estos motivos, consideran imprescindible que el tramo de la calle que permanece abierta sea tapado en la mayor brevedad posible para evitar problemas de salubridad.

Además, cuestionaron que la empresa adjudicataria del proyecto no avisara a los vecinos del inicio de las obras y de los plazos de ejecución. Del mismo modo, los afectados precisaron que San Lorenzo es una de las calles que comunica con la Plaza Mayor y que, a diario, muchos turistas la recorren para acceder a la iglesia de San Lorenzo el Real y que "se llevan una mala imagen de la ciudad".

Por otra parte, la concejala de Obras y Urbanismo explicó que la renovación de la calle se ejecutará en dos fases, después de que el servicio municipal de Intervención se opusiera a una adjudicación completa, cuyo coste asciende a cerca de 136.000 euros. De esta manera, en una primera fase, la empresa adjudicataria procederá a la renovación de las obsoletas redes de abastecimiento y saneamiento ya que, por su antigüedad y su deterioro, han ocasionado problemas con graves consecuencias como el desplome de un edificio de tres plantas en el año 2015. Una vez ejecutados estos trabajos de renovación se extenderá sobre la calzada una capa de cemento al objeto de dejar preparada la vía para una segunda intervención que se acometerá el próximo año, tras convocar un nuevo proceso de adjudicación, y que consistirá en la renovación del pavimento, que será similar al colocado en otras vías cercanas como Rejadorada o la plaza Bollos de Hito.

El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Toro tenía previsto ejecutar los trabajos de renovación de la calle San Lorenzo el pasado año, aunque finalmente decidió aplazar la consecución del proyecto por la celebración en la ciudad de la exposición Aqva de Las Edades del Hombre.