¿Cuándo empieza la Semana Santa? Si nos fuéramos al calendario lo tendríamos bien sencillo, valdría con saber qué día salen los cofrades de las distintas hermandades procesionando por las rúas locales. Pero la Semana Santa y Toro no viven en los tiempos que marca el calendario Gregoriano, sino que es una relación más allá del tiempo o del espacio. La semana de pasión no tiene 7 días, ni tampoco acaba el domingo de resurrección. Esta festividad mantiene una concomitancia especial con todos los habitantes de la localidad zamorana. La semana de devoción es solo una forma de denominar la relación de Toro con su religión, su cultura, sus tradiciones, sus relaciones de amistad, su impronta y su acervo.

No obstante, si hubiera que enmarcar un comienzo ficticio ese sería el pregón de Semana Santa. Ayer, a las 21.00 horas, el periodista Luis Jaramillo Guerreira fue el encargado de dar el pregón que anuncia el inicio de los días que marcaron la muerte y resurrección de Cristo en la Colegiata de Santa María la Mayor.

"El sonido de una campana, inconfundible para los toresanos, se repite una y otra vez, hasta 51. La Queda, desde el Arco del Reloj, lo acaba de hacer hoy mismo", así comenzaba su proclama Luis Jaramillo. El pregonero de este 2017 hizo de su discurso una semblanza de las tradiciones de Toro, su historia, su relación con el Duero, el inicio de la primavera en la ciudad, el sentir de la Cuaresma, la evolución de las cofradías, la majestuosidad de su arquitectura y hasta tuvo tiempo de referirse a la pasada estancia de la exposición "Aqva": "Por Toro no se pasa. A Toro hay que venir. Bien lo saben las miles de personas que han descubierto vuestra ciudad con Las Edades del Hombre".

Jaramillo es originario de Zamora, pero su infancia y juventud estuvo ligada a Toro. "Aquí, con la inocencia de chaval recorrí calles, visité casas y palacios, me perdí en cualquiera de vuestras estrechas callejuelas y aprendía a apreciar los vinos de calidad". El periodista pronto pasó a la parte nuclear de su discurso centrado en, como no podía ser de otra manera, la Semana de Santa de Toro, sus procesiones y su pasión. Comenzó recordando cómo las tradiciones en el culto del camino de Cristo al calvario han sido modificadas con acierto y acorde a la razón: "Tiempos de oscuridad y de dramatismo que afortunadamente han sido sustituidos por procesiones populares en las que sentir el peso de la tradición y la devoción popular a nuestras imágenes, a las que rezamos todo año en sus iglesias y ahora, estos días santos, vamos a rezar en la calle".

Luis Jaramillo, como ferviente devoto y conocedor de muy diversas Semanas Santas, destacó cómo "la imaginería procesional de Toro nos transmite sentimientos y sensaciones que nos encogen el alma y nos hacen meditar". Del mismo modo, la presencia de estas impresiones en pleno 2017 es de un valor superior, teniendo en cuenta que "Las procesiones de antaño ya no están, pero si las que han heredado su espíritu, su forma de hacer adaptada a los nuevos tiempos".

Posteriormente, ayudado de una prosa descriptiva y nutrida de loas, Jaramillo desgranó en forma de homenaje los distintos días que componen la pasión de Toro y las cofradías que le dan sentido. Con especial hincapié desde el domingo de Ramos hasta el domingo de Resurrección, el pregonero anticipó las procesiones que recorrerán las calles de la histórica ciudad. No se olvidó tampoco de un órgano fundamental en el folclore semanasantero de la provincia en su conjunto: "Como no hacer una referencia especial a las bandas de música, fundamentales para las procesiones. Vuestra banda de música, "La Lira", es todo un orgullo para Toro e imprescindible en la Semana Santa".

Jaramillo despidió su proclama con una visión personalista de la realidad contemporánea, una sociedad "en la que todo son problemas, sólo pendiente del culto al éxito, marcada por la prisa, por la incapacidad de pararnos a mirar al semejante". De sus palabras se extrae una moraleja que recuerda a aquellas presentes en las parábolas de Jesús de Nazaret: "Por eso estamos en este tiempo de reflexión y de creencia, en este tiempo que nos lleva a mirar a nuestro interior y a unirnos a los demás en un proyecto común en torno al Cristo que Muere, pero que va a resucitar".

Una vez finalizada la ceremonia del pregón, se procedió a la entrega de la distinción "Cofrade de Honor" a las Madres Mercedarias y también a la concesión de los premios de los concursos de dibujo infantil. El acto, organizado en su conjunto por la Junta Pro Semana Santa y en colaboración con el Ayuntamiento, estuvo amenizado por el quinteto de música "Brass Style".