El Ayuntamiento de Toro convocará una "consulta popular" para cambiar el nombre de calles que se asocian directamente con personajes relevantes del régimen franquista. El alcalde, Tomás del Bien, confirmó que el Ayuntamiento adoptará esta medida para cumplir con la Ley de Memoria Histórica y que las nomenclaturas de vías públicas que se verán afectadas por el cambio son las avenidas Carlos Pinilla y Luis Rodríguez de Miguel, además de las calles Eusebio Rebolleda y Francisco Temprano. La pretensión del equipo de Gobierno es no imponer nuevas denominaciones para estas calles, sino que se plantearán diferentes opciones y, a través de una consulta popular, serán los propios ciudadanos los que elijan el nombre de las cuatro vías.

En este punto, el alcalde aseguró que el Ayuntamiento tiene previsto proponer en esta consulta diferentes denominaciones como avenida de España, de la Constitución, de la Igualdad o de la Solidaridad, "nombres dignos para un callejero que, en la actualidad, no están incluidos en el de Toro". Esta consulta popular se llevará a cabo en los próximos meses y serán los toresanos quienes elijan el nombre, aunque su aprobación definitiva debe ser ratificada por el pleno de la Corporación Municipal. Reconoció Del Bien que la modificación de las denominaciones actuales de las cuatro calles puede conllevar ciertos problemas para los vecinos que residan en ellas, por lo que ofreció la colaboración del Ayuntamiento para asesorar a todos los afectados. Además, precisó que la Ley de Memoria Histórica "vela porque no haya un reconocimiento a personas con un papel destacado en la represión franquista" y, a modo de ejemplo, citó a Francisco Temprano y Eusebio Rebolleda, que "fueron destacados personajes locales franquistas y bastante activos dentro de la organización de la Falange española".

Al margen de la modificación del nombre de las cuatro calles, que se llevará a cabo en los próximos meses, el mandatario municipal anunció que la primera medida que adoptará el Ayuntamiento para cumplir la Ley de Memoria Histórica es la eliminación de una placa que preside la sala de juntas del Consistorio, placa que "exalta" la figura de dos alcaldes de la ciudad. En concreto, con esta placa el Ayuntamiento recuerda a dos "alcaldes ejemplares", Anacleto Carbajosa Prieto, quien ocupó este cargo entre los años 1927 y 1930, durante la dictadura de Primo de Rivera, y a Ambrosio Delfín Álvarez Tejedor quien desempeñó las funciones de regidor municipal entre los años 1939 y 1946, en la dictadura de Franco. Del Bien justificó la retirada de esta placa en que "todos los alcaldes de Toro han sido ejemplares por el mero hecho de representar a la ciudad, con independencia de que compartamos o no las acciones que llevaron a cabo durante su mandato" y, a modo de ejemplo, resaltó que el primer alcalde socialista de la ciudad fue fusilado durante el régimen franquista.

Al margen de la retirada de esta placa, el Ayuntamiento también tiene previsto, durante este año, proceder a la eliminación de otros símbolos franquistas que se conservan en el casco urbano, aunque también prepara un homenaje a víctimas de la Guerra Civil. En concreto, este reconocimiento, se basará en adecentar una zona del cementerio municipal de Toro que, en la actualidad, "está totalmente abandonada" en la que reposan algunas víctimas, al margen de una declaración institucional que servirá para rendir un homenaje, al menos, a los funcionarios y empleados públicos que "fueron perseguidos, represaliados y fusilados, porque la empresa para la que trabajaban era el Ayuntamiento y nunca desde la institución se ha condenado su persecución".

Del mismo modo, el equipo de Gobierno socialista tiene previsto incluir en este homenaje póstumo a dos toresanos que "acabaron" en campos de concentración nazi y sobre los que está recopilando información. Para cumplir con la Ley de Memoria Histórica y llevar a cabo los actos anteriormente citados, el equipo de Gobierno socialista se ha puesto en contacto con el Foro de la Memoria Histórica de Zamora y con diferentes expertos en la materia, al objeto de adoptar las medidas necesarias y de obligado cumplimiento, tal y como establece esta normativa. Por último, Del Bien puntualizó que "cumplir la Ley de Memoria Histórica no es un capricho sino que hay que aplicarla y este equipo de Gobierno la cumplirá, máxime cuando persigue causas tan justas".