Por otra parte, la concejala de Economía se refirió al capítulo de ingresos del nuevo presupuesto y destacó que todos los cálculos han sido realizados en función del principio de prudencia. Así, de acuerdo con los ingresos y derechos reconocidos en 2015 y 2016 se han presupuestado las cantidades a percibir por los diferentes impuestos municipales. En este punto, Medina remarcó que, para el 2017, no se ha incrementado ningún impuesto ni se ha previsto la modificación de ninguna ordenanza fiscal. No obstante, sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aclaró que se ha presupuestado la subida que ha "marcado" el Gobierno y que para fijar su cuantía se han tenido en cuenta los derechos realmente cobrados del ejercicio anterior.

De hecho, como apuntó, "vamos a seguir manteniendo el principio de prudencia" y no se incrementarán por el momento las partidas relativas a este impuesto hasta que el equipo de Gobierno no disponga de los padrones definitivos, una vez que finalicen los procedimientos de valoración que se han llevado a cabo en los dos últimos ejercicios. Por último, remarcó que en el 2016 la recaudación neta se incrementó en más de 200.000 euros respecto a ejercicios anteriores gracias al "esfuerzo" realizado por el departamento municipal de tesorería.