El Ayuntamiento aprobó ayer, con el voto en contra del PP, el nuevo presupuesto, que asciende a 6.388.617 euros y que experimenta un incremento del 1,05% respecto al 2016. Más de una hora se prolongó el debate sobre el proyecto económico del equipo de Gobierno socialista que, en el turno de intervenciones, desgranó la concejala de Economía, Ángeles Medina. En su alocución, destacó que el presupuesto cumple el principio de estabilidad y la regla de gasto y que presenta un "equilibrio" entre gastos e ingresos. Asimismo, remarcó que las partidas que se incrementan son las de gastos financieros, inversiones reales y transferencias corrientes por lo que, no dudó al afirmar, que "es un presupuesto inversor y social", a la vez que subrayó que cumple el principio de prudencia. En cuanto al capítulo de ingresos, destacó que, por impuestos directos e indirectos se esperan recaudar más de 3,1 millones de euros y otros 850.000 euros por tasas.
Las transferencias corrientes suman más de 2 millones de euros, aunque también se esperan recaudar más de 92.000 euros por ingresos patrimoniales. En cuanto a los gastos, al margen del capítulo de personal, Medina destacó el "esfuerzo de contención" realizado en apartados como el de bienes y servicios corrientes que suman más de 1,6 millones de euros, aunque en esta partida se ha incluido un aumento de la partida de gastos judiciales. Además, apuntó que los gastos financieros suponen el 2,3% del presupuesto, mientras que las transferencias corrientes se incrementan este año en 37.000 euros respecto a 2016 y, entre otras ayudas, destacó la que recibirán la Fundación González Allende o la junta agropecuaria, además de la que se recupera para la Junta Pro Semana Santa.
Medina calificó de "esfuerzo titánico" el que realizará el Ayuntamiento de Toro para afrontar con fondos propios las inversiones y que suman 448.000 euros. Los pasivos financieros se elevan a 792.000 euros y, como remarcó Medina, aunque la deuda viva del Ayuntamiento se ha reducido en el último ejercicio, todavía representa un 12% del presupuesto, a la vez que cuantificó en más de 942.000 euros la partida que se destinará a la devolución de los préstamos concertados con bancos más los intereses. Por su parte el portavoz popular, José Luis Prieto recriminó al PSOE el "análisis triunfalista" realizado sobre los nuevos presupuestos y aseguró que "priman el gasto político al social". En el capítulo de ingresos cuestionó el incremento de impuestos como el IBI o el de vehículos de tracción mecánica, así como las estimaciones realizadas por la venta de parcelas rústicas y subrayó que este apartado "está hinchado en 482.000 euros". Sobre los gastos criticó los "errores" detectados en el capítulo de personal o la reducción de la partida de transferencias corrientes. Sobre esta última criticó que, ya en 2016, se eliminaron las ayudas directas a Cáritas, la Fundación Personas o Cruz Roja que pudieron optar a una subvención global de 12.000 euros y que este año se reduce a 1.000 euros. Criticó Prieto la eliminación de las becas escolares o la subvención destinada al club de atletismo. Por último recordó que a la Fundación González Allende se le otorgó hace años una subvención de 60.000 euros. El Pleno guardó un minuto de silencio por la última víctima de violencia de género.
