El secretario general de la Federación de Servicios de Movilidad y Consumo de Zamora de UGT, Javier del Río Ortega, acusa a Quesos del Duero de dejar "a los pies de los caballos" al medio centenar de trabajadoras de Eulen.

El viernes se dio a conocer el anuncio de Eulen sobre el despido de las 50 empleadas que desempeñan sus funciones en la fábrica toresana Quesos del Duero de García Baquero. Esta situación se debe a que la fábrica no tiene contratadas a las empleadas directamente, sino que acude a Eulen, que como empresa de trabajo temporal es la que pone la mano de obra. De esta manera, al no haber llegado a un acuerdo para la renovación del contrato entre Eulen y Quesos del Duero de García Baquero, las empleadas finalizarán su contrato sin derecho a la subrogación por parte de la fábrica.

UGT considera que Quesos del Duero "conculca los derechos de los trabajadores una vez más". Javier del Río Ortega no entiende por qué si la fábrica está satisfecha con la labor de sus trabajadoras no garantiza sus empleos y sus condiciones laborales. Desde UGT la única explicación que encuentran es que "García Baquero orquesta esta maniobra para eliminar lastre del servicio". Desde el sindicato consideran probable que esta situación se aproveche para deshacerse de "las trabajadoras más reaccionarias" indicándole "a dedo" cuál debe ser la selección a Randstand, la nueva empresa de trabajo laboral con la que ha contratado Quesos del Duero.

La fábrica y Eulen mantenían este acuerdo desde hace más de 10 años, lo que hace que empleadas con 11 años de antigüedad pueden perder su trabajo con este nuevo escenario, ya que el convenio de estas con Eulen no recoge la subrogación. El dirigente sindical señala que esta maniobra tiene la intencionalidad de desincentivar la protesta del trabador: "mañana la nueva empresa podrá contratarlas, si quieres seguir trabajando no des problemas, agacha la cabeza y aprieta los dientes".

Del Río también ha señalado a estas empresas de trabajo temporal como un acicate para la creación de "empleados de primera y segunda categoría". Mientras un peón de estas empresas de servicios podría percibir 11.000 euros brutos por año, un peón de la Láctea percibe 14.500 euros brutos al año, sin incluir pluses. Y es que las empresas de servicios trabajan a demanda de la fábrica y se dan situaciones tales como "trabajadores avisados un par de horas antes de que comience el turno; hoy te llamo, mañana no; como un sábado no puedes trabajar no te vuelvo a llamar", afirma el dirigente de UGT. "Esto es lo más parecido a la recogida de jornaleros en la plaza del pueblo por el señorito terrateniente", lamenta del Río.

Desde el sindicato señalan, además, que una gran mayoría de las afectadas por el despido están en una media de edad de 40 años, siendo el único sueldo que entra en sus hogares. "La posibilidad de reinserción más probable es la de regresar al mismo sitio con la nueva empresa temporal, pero con mayor precariedad", asevera Javier del Río Ortega.

El periodo de consultas comenzó el pasado 23 de enero y tendrá una duración máxima de 30 días. Desde UGT se intentó lograr una reunión con García Baquero y obtener su punto de vista, pero la empresa ha declinado la oferta del sindicato. A pesar de ello, UGT insta al propietario de la fábrica a "reconsiderar" el ofrecimiento antes de llegar al "trágico fin" y así conseguir "una salida menos lesiva para las trabajadoras".

Tras los carnavales, la empresa Randstad será la encargada de facilitar los trabajadores a Quesos del Duero de García Baquero.