"¿Quién miente?". Esta es la pregunta que ayer dejó en el aire la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) de UGT tras el cruce de acusaciones entre el sindicato e Intras, sobre la situación laboral de los trabajadores de la residencia que la Fundación gestiona en Toro y que "repercute" en el servicio prestado a los usuarios. En respuesta a esta pregunta el secretario de la FeSP, Francisco Estravis, volvió a denunciar ayer las "graves deficiencias" detectadas en el servicio que presta Intras y que incumple el convenio suscrito con la Gerencia de Servicios Sociales. En primer lugar, Estravis remarcó que no se está cumpliendo la ratio establecida en el convenio en el que se establecen unos mínimos de dos cuidadores para cada turno de mañana, tarde y noche, para una veintena de usuarios, mientras que en la actualidad en la residencia hay 42, por lo que aplicando la ratio mínima, el centro debería contar con cuatro cuidadores por turno, cuando en la actualidad trabajan en el centro nueve cuidadores a jornada completa y uno a media jornada.

De otro lado, remarcó que Intras ha asegurado que las inspecciones realizadas por la gerencia de Servicios Sociales han sido positivas desde el año 2008, pero la Fundación "olvida" que en el informe resultante de una inspección realizada a petición de UGT se comunica "que se han mantenido reuniones con los representantes de Intras, fruto de las cuales se han realizado nuevas contrataciones de personal, dos cuidadores más y una ampliación de jornada, así como la contratación de un educador". UGT también denunció ante la Inspección de Trabajo los calendarios anuales no publicados, cambios de cuadrantes y turnos "sin ajustarse al convenio", al margen de la convocatoria de reuniones a las que se obliga a asistir a los empleados en su descanso, la realización de tareas que no corresponden a su categoría profesional o un "trato vejatorio". Como consecuencia de esta denuncia, Trabajo remitió al sindicato un informe en el que expone que "se abría un expediente sancionador en material laboral". Del mismo modo, apuntó que en el informe de la última inspección se recuerda a la directora del centro y a la delegada sindical los artículos que se están incumpliendo del convenio, además de requerir a la Intras la conversión de cinco contratos de trabajo por obra y servicio en indefinidos por "estar en fraude de Ley". En el único punto en el que el sindicato da la razón a la Fundación es que el representante de los trabajadores no ha recibido quejas, situación que "no nos extraña" porque, según UGT, "los que se quejaban sufrieron bajas por ansiedad, despidos improcedentes y trato vejatorio", en especial la anterior delegada que denunció su situación, aunque negoció un despido improcedente por su delicada salud.