El centro de salud de Toro no dispondrá de pediatra durante todo el mes de enero. Así lo ha confirmado la Alcaldía que ha instado a la Junta de Castilla y León a solucionar esta situación con la mayor celeridad posible.

El pediatra titular de Toro estará ausente durante el primer mes del año y este puesto no será cubierto por ningún sustituto con la misma preparación.

La principal consecuencia es que las revisiones periódicas por protocolo de salud de los niños, especialmente los más pequeños, no van a poder llevarse a cabo y tendrán que postergarse al mes de febrero. Las consultas ordinarias sí tendrán lugar, pero por un médico general y no por un pediatra.

La administración local se enteró de esta situación tras recibir numerosos avisos de padres y madres de la localidad quejándose de que las citas que tenían programadas para enero de 2017 se habían anulado. Ante esta irregularidad, el Ayuntamiento ha enviado una carta al consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, "instándole a tomar medidas oportunas para que esta circunstancia no se produzca".

La Alcaldía pone el foco directamente sobre la Gerencia de Salud de Castilla y León y afirma que "esta situación que era de carácter temporal está siendo asumida como algo normal y duradero, en lugar de tomar cartas en el asunto".

El equipo de Gobierno justifica esta rotundidad en sus palabras debido a la "incongruencia" que presentan las cartas recibidas por los pacientes anulando sus citas.

En dichos documentos se le comunica al paciente que la cita está anulada, pero a continuación se le indica que si no puede acudir a la cita llame al centro de salud. Es decir, que se le imputa al propio paciente no acudir a una cita que ha sido anulada previamente y se le aconseja que llame al mismo centro de salud que le comunica la anulación.

Vecinos expectantes

Desde el escrito enviado por el Ayuntamiento se describe esta realidad como "un quebranto importante a los derechos de todo contribuyente a disfrutar de un servicio de salud público y de calidad" y denuncian el "el desamparo por parte de la administración competente de velar por la salud de los menores de la ciudad de Toro y su comarca".

La Alcaldía considera que de producirse algún cambio en el centro de salud de la ciudad debería ser para añadir un médico pediatra más a la plantilla del centro, debido a que "uno no es suficiente para atender las necesidades de la zona sanitaria del centro".

Mientras tanto, los vecinos de Toro se encuentran expectantes preguntándose cómo se solucionará esta situación y si finalmente van a estar todo enero sin disponer de servicio de pediatría. Un servicio que como recordó el alcalde "mantienen todos los ciudadanos y al que tienen derecho fundamental recogido de esta forma en la Constitución".