El sector remolachero azucarero manifestó ayer su oposición a la subida de impuestos a las bebidas azucaradas anunciada por el Gobierno, ya que se trata de una medida "cuya eficacia no está demostrada para racionalizar el consumo, promover una alimentación más saludable y prevenir la obesidad". La Asociación General de Fabricantes de Azúcar (Agfae) o las industrias Azucarera y Acor, así como las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa y la Confederación Nacional de cultivadores de remolacha emitieron ayer un comunicado conjunto para mostrar su rechazo a esta medida. Además, el sector reafirmó su compromiso con la salud de los consumidores, a través de un debate sobre las políticas de salud pública en torno al azúcar y señaló que lo importante es centrarse en el total de las calorías consumidas. Asimismo, defendió la necesidad de insistir en un consumo moderado y responsable y que el azúcar "es un alimento que puede formar parte de una dieta variada y equilibrada en el marco de un estilo de vida saludable".

El sector insistió en la relevancia de las medidas educativas y el traslado de información veraz basada en el consenso científico a los consumidores, como herramientas fundamentales para prevenir problemas de salud derivados de la alimentación. Las actividades que integran el sector remolachero, como apuntaron los firmantes del comunicado, son un elemento clave en la dinamización económica y en la generación de empleo, así como en el mantenimiento de la actividad productiva y del empleo en el mundo rural. El final del sistema de cuotas de producción europeas previsto para 2017 sitúa al sector en un momento crucial, por lo que todos los agentes sectoriales, especialmente los agricultores remolacheros, "son extremadamente sensibles a iniciativas como esta que penalizan la imagen de su producto".