Una liebre y dos perdices por cazador y día. Este es el cupo que ha fijado la sociedad de cazadores de Toro para todos los socios que, desde el 23 de octubre hasta el 29 de enero, participarán en la temporada general de caza y que podrán realizar capturas en los tres cotos que dependen del club. Para la veda general, la sociedad ha aprobado las normas que regirán las capturas y la práctica de la caza y que son de obligado cumplimiento para todos los socios. En el caso del coto ZA-10154, los socios podrán cazar a partir de las 8.30 horas y queda prohibido realizar capturas antes de esa hora. La caza de la liebre y de la perdiz en este coto comprenderá todos los domingos desde el 23 de octubre hasta el 25 de diciembre, en horario de 8.30 a 14.00 horas, con un cupo de una liebre y dos perdices por cazador y día.
El cierre de la caza de perdiz queda supeditado a su densidad poblacional y el resto de especies se podrán capturar sin cupo todos los domingos hasta el 29 de enero. Además, en el citado coto, todos los sábados y festivos de carácter nacional y autonómico, a excepción de los días 1 de noviembre y 8 de diciembre en los que se podrán cazar conejos, serán destinados a realizar capturas de zorros para su control poblacional y en todas sus modalidades hasta el 29 de enero, siempre y cuando se comunique previamente a la junta directiva, ya que las cuadrillas deberán ir acompañadas de un responsable del club. En los cotos situados en el Pinar de la Ciudad y en Marialba se podrán cazar todas las especies los domingos comprendidos dentro de la temporada y los sábados se podrán realizar capturas de todas las especies salvo la liebre y la perdiz, excepto los días señalados para la celebración de campeonatos. Asimismo, en ambos cotos se mantiene el cupo de una liebre y dos perdices por cazador y día y el club tiene previsto solicitar ganchos organizados para capturas jabalíes, cuyas fechas se publicarán en el tablón de anuncios de la sede de la sociedad de cazadores de Toro. Por último, el club ha recordado que está prohibido pisar tierras sembradas con caballos para evitar daños en los cultivos.
