Los trabajadores de IP Photo Bull no están dispuestos a conceder más plazos y a finales de esta semana decidirán si, finalmente, acuden a la vía judicial para reclamar el abono de las tres nóminas y una paga extraordinaria que les adeuda la empresa. Aunque a finales de septiembre responsables de la firma aseguraron que IP Photo Bull retomaría la actividad este mes, los empleados siguen de vacaciones forzosas y sin cobrar las mensualidades que se les adeudan. Ante esta situación, dos de los trabajadores ya han decidido interponer una demanda judicial y, el resto de empleados, podrían adoptar la misma decisión a finales de semana, cuando mantendrán una nueva reunión con altos cargos de la empresa. En este encuentro, la plantilla espera recabar el compromiso firme y por escrito de los representantes de IP Photo Bull sobre el reconocimiento de la deuda contraída y sobre la viabilidad del proyecto o, en caso contrario, solicitarán la rescisión de sus contratos y reclamarán el pago de las nóminas pendientes en los tribunales.

La paciencia de la plantilla está al límite después de conceder varios meses de plazo a la empresa para cerrar la operación de compra de la antigua fotovoltaica Pevafersa por la que presentó en el juzgado nº 2 de Zamora, con funciones de lo Mercantil, una oferta por valor de 10 millones de euros que, hasta el momento, no ha formalizado. La preocupación y la incertidumbre se ha extendido entre la plantilla, formada por 28 profesionales, ya que mientras siguen vinculados a la empresa no pueden buscar otro trabajo o solicitar la prestación por desempleo. Algunos de los trabajadores dejaron otros puestos para incorporarse a la plantilla de IP Photo Bull, decisión de la que ahora se arrepienten, sobre todo, por la ausencia de una explicación convincente sobre su futuro y el de la empresa.

Desde el pasado mes de junio los trabajadores están de vacaciones y las instalaciones de la antigua Pevafersa cerradas, aunque los empleados pusieron a punto la maquinaria que llevaba cuatro años parada, con la expectativa de que una vez que las máquinas empezaran a funcionar se pusiera en marcha la línea de fabricación de células. Sin embargo, ninguno de los plazos y de los compromisos se han cumplido y los trabajadores esperarán a la reunión que se celebrará el jueves o el viernes para decidir si acuden o no al juzgado para reclamar el cobro de las nóminas pendientes.