El proyecto de regeneración urbana TAU (Toro Arte Urbano) ha permitido no solo dignificar espacios degradados en el casco histórico, sino que también se ha convertido en una plataforma para que toresanos y visitantes descubran la valía y creatividad de artistas locales. Uno de los pintores que ha participado en el proyecto, Jesús Pinilla, ha aportado una versión libre y actualizada del retrato que Velázquez realizó hacia 1625 del conde-duque de Olivares y que, al haber sido pintada al óleo, ha sido reubicada en el portal del palacio de los Condes de Requena, con el fin de preservarla y protegerla.

Reconoció Pinilla que cuando el Ayuntamiento le propuso colaborar con el proyecto TAU, desde el principio tuvo claro que quería dedicar su obra a un personaje que "siempre me ha apasionado", en alusión al conde-duque de Olivares, no solo por su vinculación con Toro, ciudad en la que pasó los dos últimos años de su vida y en la que falleció el 22 de julio de 1645, sino también porque es un personaje histórico "de proyección nacional e incluso mundial". Con su pintura, Pinilla pretende que los toresanos se interesen por la historia del personaje y su vinculación a Toro, ciudad que fue testigo de su decadencia y muerte y a la que se trasladó tras ser desterrado por Felipe IV. La obra de Pinilla es un lienzo pegado a tabla que, aunque en un principio fue ideada para el mismo soporte que el resto de las pinturas realizadas en el marco del proyecto TAU y ubicadas en vanos de ventanas y puertas de inmuebles degradados del casco histórico de Toro, finalmente se ha decidido reubicarla en el interior del palacio de los Condes de Requena. En cuanto a su ubicación, Pinilla reconoció que el citado palacio es un lugar idóneo, sobre todo porque se trata de un edificio de servicios múltiples, al que acceden numerosas personas cada día, y que a su vez es un recurso turístico. No obstante, a su juicio, se podría haber colocado también en el entorno del palacio de los Marqueses de Alcañices de Toro, en el que falleció el conde-duque de Olivares.

Para realizar este óleo, Pinilla ha tomado como referencia uno de los retratos que Velázquez realizó de Gaspar de Guzmán, más conocido como conde-duque de Olivares. En ambos lienzos, el personaje aparece de pie, vestido con un traje de seda cruzado en bandolera por una gran cadena de oro y sobre el que aparece bordada la cruz de la Orden de Alcántara que también adorna la capa. Aunque el retrato realizado por Pinilla guarda numerosas similitudes con la obra original de Velázquez, el artista toresano ha "actualizado" su pintura con la inclusión de un teléfono móvil que el personaje sujeta en su mano izquierda y de una pantalla de ordenador en uno de los laterales del cuadro. "Intenté actualizar el retrato para que no se quedara en una simple copia del cuadro de Velázquez", puntualizó Pinilla, quien reconoció que la inclusión del dispositivo móvil responde a que "si el conde-duque de Olivares fuera desterrado por el rey y eligiera Toro para vivir caminaría por la calle, como todos, con el móvil en la mano y con el ordenador detrás, porque nos hemos convertido en unos móviladictos".

Además, Pinilla ha incorporado a esta obra un pequeño texto en el que explica que su óleo "es una versión libre del retrato de Velázquez al conde-duque de Olivares muerto en esta ciudad en 1645", a la vez que destaca que, con motivo del fallecimiento del personaje, "en Madrid corrieron coplas que decían: Hoy corre en toda la corte generalmente una nueva, ya murió a manos de un toro aquella indómita fiera".

La obra realizada por Pinilla no solo servirá para revalorizar el zaguán de entrada del palacio de los Condes de Requena, sino que también supone una invitación para todos aquellos que admiren el óleo a que conozcan a uno de los personajes más influyentes y con más poder en la historia de España y que, en 1645, falleció en Toro.