Un viaje por la historia del vino desde un punto de vista cómico. Esa fue la vivencia experimentada por un público que llenó el aforo de la sala de barricas del Museo del Vino de Pagos del Rey durante la representación de la función teatral "¡Oh, Vino!". Una obra con la que el complejo inauguró su ciclo "Crianzas escénicas" que contará con diversos espectáculos culturales hasta el próximo mes de diciembre.

"¡Oh, Vino!" es un espectáculo representado por la compañía "La Líquida" que, como explica el director y protagonista de la obra David García-Intriago, "hace un repaso por la historia del vino y su relación con el hombre, aunque también busca un vínculo íntimo y especial con el público". Para ayudar, durante la representación el público degustó el vino de Pagos del Rey "Sentero Roble".

Una historia que arranca en el Neolítico y en la que, como afirma García-Intriago, "contamos también la historia de la risa, de la espiritualidad, de la naturaleza y de la mujer que se refleja en el dios del vino Dioniso".

Los asistentes se convierten durante la obra en protagonistas en determinados momentos evocando la figura de un coro griego de la antigüedad. Dicha unión entre el público y el protagonista se produce a través de la cercanía física durante la función y, como asegura el director y protagonista, "invita a interrelacionarse de una forma tanto teatral como directa. Esta situación, se percibe, por ejemplo, en los brindis donde se visualiza esa unión que ofrece el vino; un elemento que invita a la desinhibición y la alegría. Además, cada función es diferente ya cada público transmite sensaciones diferentes donde se cuenta una historia sin dejarlo fuera.