Aunque se esperaban lluvias, la gran tromba de agua caída ayer en Toro sorprendió a los vecinos y a los numerosos turistas que decidieron aprovechar la fiesta de la Hispanidad para visitar la ciudad y la exposición Aqva de Las Edades del Hombre. Varios truenos y relámpagos alertaron, pocos minutos antes de las 16.00 horas sobre lo que pocos minutos después iba a suceder: un impresionante aguacero que inundó viviendas, bodegas, bares, el teatro Latorre, calles o la travesía de la N-122, aunque también destrozó varios registros de alcantarillado. Poco más de 15 minutos se prolongaron las precipitaciones, aunque la intensidad con la que cayeron generó numerosos problemas y fueron muchas las llamadas de alerta que recibieron los servicios de emergencia, la Policía Local y la empresa concesionaria del servicio municipal de agua.

Sin duda, la zona más afectada fue la travesía de la N-122, a la altura de la rotonda de acceso al Arco de Corredera donde, una vez más, el agua embalsada ocasionó problemas de tráfico y los conductores tuvieron que extremar las precauciones para evitar posibles accidentes. En la misma zona, también se inundaron varios negocios hosteleros, cuyos propietarios tuvieron que recoger el agua acumulada en el interior de los locales y recoger las terrazas, ya que parte del mobiliario fue arrastrado por el agua en la calle Corredera y en las inmediaciones del acceso a esta céntrica vía. Incluso, hasta la zona, se trasladaron dos dotaciones del Parque de Bomberos para achicar agua, ya que el sistema de alcantarillado no absorbía la gran cantidad de agua caída en pocos minutos. Los más molestos con esta situación eran algunos vecinos de la avenida Luis Rodríguez de Miguel que, como matizaron, "llevamos así toda la vida", ya que cuando las lluvias son abundantes "se nos inundan las casas y el agua sale por el plato de ducha". Los vecinos afectados explicaron que el problema radica en que en la citada avenida confluye el agua procedente de diversos puntos de la ciudad como las calles Villachica, Santa Marina y San Francisco, lo que provoca que la red de alcantarillado sea insuficiente ante trombas de agua como la registrada ayer en Toro.

Por otra parte, los bomberos, en colaboración con trabajadores municipales tuvieron que achicar la gran cantidad de agua acumulada en el interior del teatro Latorre, edificio en el que se anegaron el foso y un almacén. Asimismo, los bomberos fueron requeridos para achicar agua en dos viviendas situadas en la plaza de Santa Domingo. Por su parte, los agentes de la Policía Local colaboraron con los bomberos en las actuaciones realizadas y procedieron a señalizar varios puntos de la ciudad en los, por la fuerza del agua, se levantaron varios registros de alcantarillas que, en algunos casos, presentaban importantes daños.