El Proyecto Cultural Zamora Románica, impulsado por la Junta de Castilla y León, permitirá subsanar algunos de los problemas de la iglesia de San Pedro del Olmo de Toro, declarada monumento artístico nacional en el año 1929. La consejería de Cultura y Turismo invertirá en las obras que ya han comenzado en el templo toresano un total de 53.945 euros y la actuación se centrará en consolidar el inmueble y evitar el progresivo deterioro que padece desde hace años y que motivó que, en 2014, fuera incluido en la Lista Roja del Patrimonio, elaborada por la Asociación Hispania Nostra.

Así, en el ábside se está procediendo al saneamiento de su fábrica cerámica y pétrea, mediante la eliminación de los rejuntados que se encuentran sueltos o en mal estado y su posterior reposición, con aplicación de mortero de cal apagada. Asimismo, la empresa encargada de ejecutar las obras, Rearasa, consolidará las marcas históricas existentes en la cabecera mediante rehundidos con mortero de cal y sílice. En la cubierta del ábside y del husillo, existen gran cantidad de piezas movidas y partidas que están provocando la entrada de agua al interior del templo, a lo que hay que sumar la vegetación acumulada y un nido de cigüeña. La solución propuesta para solventar estos problemas pasa por el retejo de la totalidad del ábside, tras desmontar la cobertura actual para sustituir la tablazón y colocar una lámina impermeabilizante transpirable, con los solapes necesarios. Esta actuación también permitirá subsanar los problemas de humedad que afectan a los muros de la cabecera y frenar el deterioro de la fábrica de ladrillo, para lo que se colocarán gaviones realizados mediante mallas de acero electrosoldadas y rellenos de grava que evacuarán el agua a canaletas inferiores realizadas en hormigón y conectadas a su vez a la red general de saneamiento.

Esta intervención también servirá para cambiar el solado del interior de la iglesia en el que está previsto instalar unas estanterías expositivas con las distintas piedras y restos del templo. La intervención se prolongará durante un plazo aproximado de dos meses y servirá para devolver, en parte, el esplendor de esta iglesia de la que se conservan restos, entre los que destacan las pinturas murales del ábside que representan a Cristo entronizado rodeado de los doce apóstoles, que datan de finales del siglo XIII o comienzos del siglos XVI y que responden al estilo gótico lineal. La última intervención realizada en el templo el pasado año y promovida por las parroquias y permitió consolidar el muro medianero con el colegio Amor de Dios, aunque también fue instalado un nuevo cerramiento en el ábside con el objetivo de impedir el acceso de palomas y preservar las pinturas murales.