Una vez concluida la intervención que ejecuta la Junta de Castilla y León en San Pedro del Olmo, se estudiará la posibilidad de que, durante los meses de verano, la iglesia toresana pueda albergar eventos de carácter cultural. Así, está previsto aprovechar el presbiterio del templo como un escenario sobre el que se puedan celebrar representaciones o albergar a formaciones musicales durante un concierto.

Asimismo, una vez finalizados los trabajos de consolidación, se abordará la posibilidad de que el templo pueda abrirse al turismo para que los visitantes puedan admirar, sobre todo, las pinturas murales del ábside que fueron descubiertas en 1911 tras desmontar el retablo.