La empresa IP Photo Bull espera formalizar el próximo mes de septiembre la operación de compra de Pevafersa, después de que el pasado mes de enero el juzgado nº 2 de Zamora, con funciones de lo Mercantil, dictara un auto por el que autorizaba la enajenación directa de los bienes e inmuebles de la fotovoltaica toresana a la citada sociedad, tras aceptar su oferta de 10 millones de euros. Responsables de la empresa explicaron que la demora acumulada en la consecución de la operación de compra, que estaba previsto firmar el pasado mes de junio, ha provocado que, de acuerdo con la administración concursal, las instalaciones de la extinta Pevafersa permanezcan cerradas y que los más de veinte trabajadores contratados hasta el momento estén de vacaciones.
De esta manera, la sociedad ha acallado las especulaciones generadas en los últimos días en la ciudad de Toro sobre el futuro de las instalaciones, de los empleados y del nuevo proyecto ideado por IP Photo Bull, centrado en retomar la fabricación de células en las instalaciones de Pevafersa. Responsables de la sociedad matizaron que el retraso en la formalización de la operación de compra tiene su origen en "temas internos" de organización y del reparto del accionariado entre los diferentes socios y grupos inversores que conforman la firma IP Photo Bull. Además, apuntaron que, una vez que en septiembre se formalice la operación de compra, se podrá retomar de inmediato la fabricación, ya que en los últimos meses se han llevado a cabo los trabajos necesarios para comprobar el estado de la maquinaria de la línea de células, revisión que ha servido para constatar que puede ser utilizada en el momento en el que IP Photo Bull inicie su actividad de producción.
En cuanto a la oferta realizada por las instalaciones de Pevafersa y que se eleva a 10 millones de euros, aseguraron que esta cantidad será abonada en su totalidad una vez que se firme la escritura y se formalice la operación de compra el próximo mes de septiembre. Asimismo reconocieron que no será necesario presentar un aval que cubra, al menos, el 10% de la oferta aprobada, tal y como había solicitado al juzgado una entidad bancaria que forma parte del listado de acreedores de Pevafersa, ante la demora acumulada en la consecución de la operación de compra anunciada por IP Photo Bull.
Hasta el próximo mes de septiembre, como apuntaron responsables de la firma, los trabajadores que ya han sido contratados, permanecerán de vacaciones y, en próximos días, percibirán una nómina pendiente de cobrar. De otro lado, responsables de IP Photo Bull remarcaron que, una vez que se formalice la operación, se pondrá en marcha la línea de fabricación de células fotovoltaicas, al objeto de atender los pedidos que ya se han cerrado con diferentes clientes.
La anunciada reapertura de las instalaciones que pertenecieron a la fotovoltaica Pevafersa generó una corriente de ilusión en la ciudad y en toda la provincia ya que, según los cálculos de IP Photo Bull, será necesario contratar a cerca de 300 trabajadores para retomar la actividad de fabricación de células.