La delegación territorial de la Junta de Castilla y León ha solicitado "auxilio" a la Subdelegación del Gobierno para que practique las gestiones encaminadas a esclarecer la denuncia formulada por un grupo de vecinos de Toro sobre el incumplimiento de la normativa de ruidos, procedentes de la actividad de los discobares situados en la citada vía. Así se lo ha comunicado la delegación territorial a uno de los vecinos denunciantes, José María Nieto, después de que el Ayuntamiento no haya remitido, "en el plazo preceptivo de un mes" la información sobre la queja vecinal. Además, "hartos" de esperar a que el Ayuntamiento adopte "medidas contra el ruido" han colgado una pancarta en una vivienda en la que, literalmente, se puede leer el mensaje "Señor alcalde: los vecinos de la calle Trasalfóndiga reclamamos nuestro derecho al descanso los fines de semana".

En un comunicado de prensa, Nieto, asegura que los locales de ocio ubicados en Trasalfóndiga siguen "contaminando la calle, a pesar de las denuncias, por el incumplimiento de la normativa de ruidos y con el no visto bueno de la Policía Municipal, desbordada en sus competencias". Nieto responsabiliza de esta situación a la Corporación que, "además de no realizar controles de sonido ni de inspección de las instalaciones concede a los discobares autorización para un concierto", que se celebrará el fin de semana en la calle Trasalfóndiga. La concesión del permiso para la celebración del concierto musical ha provocado, según Nieto, "la indignación de los vecinos de la zona que pasarán de nuevo una noche más en vela, a la espera de que el último chaval decida retirarse a su casa". Por otra parte, Nieto criticó el "entendimiento" entre el Ayuntamiento y los discobares situados en la citada calle y, a modo de ejemplo, citó que una señal de prohibido aparcar se guarda durante el día en un local de ocio que "utiliza a su antojo para mantener despejada la calle para poner terrazas". Nieto ha instado al Ayuntamiento a que "tenga más cuidado con sus señales de tráfico" y a que "vele" porque su uso dependa de la Policía Local y no de los dueños de los locales de ocio. Los vecinos de Trasalfóndiga afectados por esta situación ya recurrieron al Procurador del Común que, según Nieto, "en estos momentos recaba información sobre la contaminación acústica en esta calle".