La Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad ha convocado con carácter urgente una asamblea extraordinaria en la que expondrá el requerimiento remitido por el Ayuntamiento de Toro, en el que insta a la cofradía a "abandonar" La Concepción, iglesia que, en los últimos años, la hermandad ha utilizado como sede y como espacio en el que guardar las imágenes que procesionan en cuatro desfiles de Semana Santa. Responsables de la cofradía han realizado un llamamiento a todos los hermanos para que asistan a la asamblea que tendrá lugar el 6 de agosto, a las 21.00 horas, en los salones parroquiales de San Julián, por la importancia del único asunto incluido en el orden del día. A la espera de que la cofradía pueda celebrar esta asamblea, sus responsables ya han reclamado "tiempo" al Ayuntamiento para poder encontrar otras dependencias que reúnan las condiciones necesarias para garantizar la conservación de las imágenes.
La pretensión del Ayuntamiento es convertir la iglesia de La Concepción, situada en la plaza de Santa Marina y de titularidad municipal, en un auditorio para actividades musicales y culturales. Durante este mes, la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid desarrolla en el templo una campaña de verano que permitirá rehabilitar el retablo mayor, aunque La Concepción precisa una intervención más compleja que el Ayuntamiento pretende acometer para convertir este espacio en un auditorio. La consecución de este proyecto impediría a la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad seguir utilizando el templo por lo que, a corto plazo, tendrá que elegir otro emplazamiento. Responsables de la cofradía apuntaron que ya "se han tocado algunas puertas" como las de los conventos para conocer la predisposición de las comunidades religiosas a custodiar las tallas. Aunque algunos conventos han trasladado a la cofradía su intención de colaborar, o no disponen de espacios cerrados o el lugar que cedería un monasterio precisa una rehabilitación, lo que conllevaría un elevado coste que la Asociación no podría sufragar. Aunque también se ha planteado la posibilidad de adquirir un local, esta opción está prácticamente desechada por los limitados recursos de los que dispone la hermandad y que proceden de las cuotas de los cerca de 400 cofrades, fondos que se invierten en la organización de las procesiones.
