El Consejo Regulador ha realizado una primera estimación sobre la cosecha de uva que se recogerá en la Denominación de Origen Toro en la próxima campaña de vendimia y que, en principio, será superior a la del pasado año cuando las bodegas amparadas por el sello de calidad recepcionaron un total de 17,7 millones de kilos de las cuatro variedades autorizadas, un 20,3% menos que en 2014 por el menor tamaño de los racimos y por la sequía. El presidente del órgano vinícola toresano, Amancio Moyano, destacó que, en principio, la cosecha de uva podría ser superior a la de la pasada vendimia porque las cepas presentan una mayor vegetación como consecuencia de las lluvias registradas durante la primavera y, por tanto, las plantas no han sufrido los efectos negativos de la sequía como en anteriores campañas.

No obstante, matizó que todavía es pronto para realizar una previsión aproximada de la cantidad de fruto que recogerán viticultores y bodegas, ya que la cosecha final dependerá de si en las próximas semanas se registran nuevas precipitaciones que incrementarían aún más la producción, que se vería mermada si no caen nuevas lluvias en la zona. En cuanto al estado sanitario del viñedo, Moyano reconoció que, en estos momentos, la sanidad es óptima, por cuanto no se han detectado enfermedades en los viñedos inscritos en el Consejo Regulador. A expensas de las condiciones meteorológicas que se puedan registrar en las semanas previas a la vendimia, el órgano vinícola acaba de aprobar en pleno las normas que regirán la campaña y que son de obligado cumplimiento para viticultores y bodega. Esta normativa no incluye ninguna novedad respecto a pasadas campañas y servirá para controlar el proceso de recolección y entrega del fruto. Para la próxima vendimia no se admitirá la mezcla de variedades y los límites de producción se mantienen en 6.000 kilos por hectárea para la Tinta de Toro; 9.000 kilos para las variedades garnacha y malvasía y 6.900 kilos para la uva blanca. Los viticultores están obligados a notificar al Consejo Regulador el exceso de producción de las parcelas en las que se prevea que se van a superar los rendimientos máximos. Además, el órgano vinícola ha decidido autorizar el aclareo de racimos hasta el 1 de septiembre, salvo en condiciones meteorológicas anómalas y previo informe técnico.