"El Consejo Regulador quedará en manos de las bodegas". Así de contundente se ha mostrado el presidente provincial de Asaja, Antonio Medina, al valorar la convocatoria de elecciones en la Denominación de Origen Toro, orden aprobada recientemente por la consejería de Agricultura y Ganadería, y que no parece convencer a las organizaciones agrarias por la exclusión de las cooperativas o por la pérdida de representatividad de los viticultores en el pleno del Consejo Regulador. Reconoció Medina que Asaja ya ha presentado alegaciones al proceso electoral, porque "la mayor representación la van a tener las bodegas" que, a su juicio, podrían optar a ocupar dos de las vocalías destinadas al sector productor que engloba a los viticultores, ya que el primero de sus representantes se elegirá entre aquellos productores que cuenten con una superficie inscrita de más de 41 hectáreas y otro será designado entre los que posean entre 13,31 y 41 hectáreas. Para Medina estos baremos abarcan una superficie demasiado extensa y, como matizó, pocos viticultores cuentan en la zona con tantas hectáreas de viñedo, mientras que las cepas de algunas bodegas si abarcan los citados límites.

En este punto, el presidente provincial de Asaja aseguró desconocer los criterios seguidos por la consejería de Agricultura para introducir cambios en la orden de convocatoria de elecciones y, a su juicio, "si querían cambiar de modelo" se debería haber considerado la posibilidad de tomar como referencia otros criterios no la superficie de viñedo. Asimismo, cuestionó que las cooperativas, según la orden, quedarán excluidas del proceso electoral y perderán representatividad en el pleno del Consejo Regulador, órgano en el que, en el último mandato, contaban con dos vocales. Por otra parte, el presidente provincial de Asaja criticó la fecha fijada para la celebración de las votaciones, convocadas para el 11 de septiembre, ya que, como subrayó, coincide con la época del año de mayor actividad en el sector vitivinícola en la que cultivadores y bodegas están inmersos en los preparativos de la campaña de vendimia.

La Alianza Coag-Upa, como ya adelantara este diario, se plantea la posibilidad de recurrir la convocatoria de elecciones al no compartir el modelo de estratos establecido por la consejería para el sector productor. Este modelo, según la Alianza, solamente tiene en cuenta la estructura productiva, es decir, las hectáreas de viñedo, en detrimento de la estructura social. A juicio de la organización, la orden de convocatoria de elecciones podría vulnerar la Ley de la Viña y el Vino de Castilla y León que establece que "los estratos se determinarán en función de la estructura productiva y social, en el caso de viticultores, y en función del número de bodegas y del volumen de vino comercializado o de su valor, en el caso de las industrias".