El turismo es uno de los principales recursos económicos con los que cuenta España y que, en el caso de Toro, se está dejando notar con mucha más fuerza con motivo de las Edades del Hombre. La muestra de Arte Sacro está atrayendo a numerosos visitantes que aprovechan la ocasión para disfrutar de todas las alternativas que ofrece la zona.

El enoturismo crece de forma exponencial durante este año. Santos Calvo, presidente de la Bodega Cooperativa Covitoro, señala que "las Edades del Hombre están revolucionando el turismo en general con relación a Toro, y las bodegas se han sumado a esta oferta. Este es un año importante de cara al enoturismo y, en el caso de Toro, aún hay muchos pasos que dar".

Manuel Fariña, director de Desarrollo de Productos e Innovación de Bodegas Fariña, indica que "quedan muchas cosas por hacer en común entre bodegas y organismos. Creo que es bueno que nos unamos entre los diferentes sectores del turismo ahora mismo".

La situación del turismo en torno al producto vinícola en la comarca de Toro se encuentra para Rodrigo Burgos, director del Museo del Vino de Pagos del Rey, "en un proceso de arranque y de despegue porque hay bodegas que llevan históricamente haciendo enoturismo en la zona de una manera bastante digna y desde hace años ha habido más empresas vinícolas que han apostado por esta oferta". Apunta que "el apoyo por parte de las instituciones hace que podamos ser optimistas para que, a corto plazo, acabe habiendo una ruta del vino y podamos trabajar de forma profesional las bodegas con unos parámetros de calidad".

Es una apuesta por la creación de esta ruta del vino compartida por Juan Antonio Fernández, propietario de Liberalia Enológica, quien asegura que "el enoturismo en Toro tiene una potencialidad enorme debido a las características de la zona pero necesitamos un poco de estructuración". En este sentido, dice, "nos falta crear la ruta del vino de Toro como si tienen ya otras denominaciones como Cigales, Rueda o Ribera de Duero". La creación de una ruta vinícola, para Antony Terryn, propietario de Dominio del Bendito, debe contar "con una oferta buena, atractiva y original. Creo una buena idea sería ofrecer rutas para realizar con bicicletas de montaña o senderismo como ya hay en otras zonas y que tienen una gran aceptación".

En la línea de la promoción del turismo del vino se encuentra Enotoro. La iniciativa creada conjuntamente por el Consejo Regulador de la DO, el Ayuntamiento de Toro y la Diputación de Zamora para ofrecer información de la oferta enoturística para el usuario de todas instituciones vinícolas que lo deseen. Santos Calvo afirma, al respecto, que "cualquier iniciativa por parte de las instituciones son muy positivas para el sector. Todo lo que sean medidas de apoyo para la promoción de la zona y del mundo del vino hay que verlo como algo bueno y una inversión de cara al futuro". En este sentido, Rodrigo Burgos considera que "más allá de ser un primer paso para seguir avanzando, las bodegas tenemos que apostar más fuerte por ello y, sobre todo, por trabajar de forma conjunta en promocionar Toro a través del turismo". Es una visión compartida por Manuel Fariña que destaca que "es el tipo de iniciativas que son positivas y hacen falta para trabajar y promocionar nuestros productos en común. La fuerza que no tenemos de forma individual las bodegas, la podemos crear en conjunto para que con apoyo de instituciones públicas o privadas promocionemos mejor nuestro producto". La oferta en torno a la cultura del vino tiene, como es lógico, en el visitante su pilar central. La afluencia de personas que visitan las instalaciones vinícolas ha aumentado este año de manera exponencial a raíz de las Edades del Hombre. Juan Antonio Fernández expresa que "en Liberalia ha aumentado considerablemente el número de visitas desde la inauguración de la exposición. El aumento es percibido igualmente en el Museo del Vino. Rodrigo Burgos asegura que "entre mayo y junio hemos tenido más de 5.000 visitas que vienen desde las Edades. En el mismo periodo, el año pasado tuvimos cuatro veces menos de visitantes. En Bodegas Fariña, comenta Manuel Fariña, "a raíz de la exposición hemos cuadruplicado el número de visitas".

Esta situación ha conllevado a que muchas bodegas que apuestan por el enoturismo hayan ampliado los horarios, el personal, el número de visitas guiadas o las actividades de otra índole, culturales, educativas o gastronómicas, que desarrollan en sus instalaciones.

Dominio del Bendito, según indica Antony Terryn, "no ha ofrecido más oferta de la que ofrecíamos otros años, pero intentaremos aprovechar las Edades del Hombre. Tenemos algún proyecto en mente pero lo desarrollaremos en la tercera parte del año".

Otras bodegas, como es el caso de Covitoro, apuestan prácticamente por primera vez por ofertar el turismo vinícola. Una situación que como asegura Santos Calvo "nosotros no le habíamos dado mucha relevancia, somos una bodega muy grande y nuestro principal objetivo es vender vino. Pero, este año nos hemos planteado sumarnos a la dinámica del enoturismo, no por ampliar las ventas sino por dar a conocer nuestro producto".

En relación con el perfil del visitante, ha aumentado el número de personas que no tienen grandes conocimientos vinícolas a raíz de las Edades del Hombre. Rodrigo Burgos expone que "en el Museo del Vino el visitante medio de esta temporada es un poco similar al de la muestra de Arte Sacro, muy fiel a las exposiciones de las Edades. Se diferencia de otros años que principalmente venía el visitante del territorio a la bodega en familia, de forma individual o en excursiones y que ha aumentado también con motivo de la muestra".

En Liberalia "el perfil de visitante es, por lo general, gente a la que le gusta el mundo del vino o interesada en el vino". Personas con conocimientos en torno al mundo de la vid que también es el perfil de otras bodegas como Fariña. "No es el turista que viene buscando una bodega, sino algo concreto" indica Manuel Fariña.

En relación al futuro del enoturismo en la comarca de Toro, numerosos responsables vinícolas consideran este tipo de turismo una buena alternativa que debe consolidarse. Una visión que mantiene Juan Antonio Fernández quien considera que "el futuro será bueno siempre que se trabaje bien y se organicen bien las cosas. Es una forma de expansión y de poder dar a conocer nuestros vinos".

Para Antony Terryn "sería bueno que todas las bodegas ofertáramos iniciativas para el visitante durante el año realizándose, por ejemplo, por diversas bodegas de forma alternativa cada fin de semana". Manuel Fariña recalca que "cada vez se van sumando más empresas y yo creo que este año puede ser un punto de inflexión hacia profesionalizar el turismo enológico y estoy convencido que va a ser así". Una percepción que también espera Santos Calvo. Este turismo dotará de mayor conocimiento del vino para el visitante así como un crecimiento en la promoción e ingresos de la zona".

El futuro del turismo enológico en la DO Toro se encuentra, según valora Rodrigo Burgos, "un poco retrasado con respecto a otras zonas. Ha de ser bueno porque las bodegas y los bodegueros cada vez más se van dando cuenta de que el turismo no es una moda y que es una herramienta de marketing muy buena para vender sus productos de una manera directa".

En definitiva, el enoturismo es uno de los grandes atractivos con los que cuenta la comarca de Toro en el que cada vez más industrias vinícolas buscan cimentar unos pilares sólidos sobre los que consolidar en el futuro esta oferta turística para la promoción de los productos de la vid y de la zona.