"Doña María de Molina. Reina y Señora". Este es el título del espectáculo de teatro de calle que esta noche, a las 20.30 horas se representa por primera vez en Toro, obra protagonizada por Lorena Pérez Calvo, en el papel de reina, y Miguel Gutiérrez como narrador y bufón. Durante el recorrido, que partirá del monasterio de Santa Clara, los espectadores podrán conocer más de cerca a este personaje histórico que, a lo largo de su vida, mantuvo una estrecha relación con la ciudad, y todos aquellos lugares y rincones que frecuentó. La representación teatral, de la que se han programado seis funciones hasta octubre y limitadas a un aforo máximo de 90 personas, pretende rendir un homenaje a María de Molina, un personaje histórico muy cercano a los toresanos, pero a la vez desconocido.

María de Molina nació hacia 1260 en Tierra de Campos y, según explica María Pellón Gómez-Calcerrada en un artículo publicado por la asociación Pro Culto en una de sus revistas, sus primeros años los pasó en un entorno próximo al monasterio cisterciense de Palazuelos en Valladolid. En junio de 1282 contrajo matrimonio con el infante Sancho y por seguridad, en la época de la Reconquista, se trasladó a Toro donde nació su primera hija, Isabel, aunque en la ciudad también dio a luz a la infanta Beatriz. En Toro, los futuros reyes, tras el fallecimiento de Alfonso X, disponían de varios alojamientos, como algunas dependencias del monasterio de Santa Domingo o el actual convento de Santa Sofía. María de Molina fue la promotora de algunas obras artísticas y contribuyó al asentamiento de las órdenes mendicantes, sobre todo de los dominicos. En 1290 cedió de manera provisional una de sus casas a la comunidad de las Clarisas tras la pérdida de su convento y, poco después, respaldó la creación de un nuevo monasterio para esta orden. En 1307 adquirió un solar para edificar un monasterio en el que, años después, se asentó el Sancti Spiritus. En 1316 María de Molina obtuvo la licencia para trasladar a las monjas premostratenses desde Pobladura de los Huertos, junto a la vega toresana, a uno de sus palacios para fundar el monasterio de Santa Sofía. Asimismo, la reina María de Molina podría haber contribuido económicamente a la policromía de la Portada de la Majestad de La Colegiata y a la reforma del Alcázar. En 1321 María de Molina falleció en Valladolid y, en su testamento plasmó algunas cláusulas a favor de Toro, en concreto, algunas cantidades destinadas a los monasterios religiosos de la ciudad. Los interesados en disfrutar de la primera representación de la obra "Doña María de Molina. Reina y Señora" podrán adquirir sus entradas, al precio de cinco euros, en la Oficina de Turismo.