La celebración de la festividad del Cristo congregó a centenares de personas tanto de Toro y su Alfoz como de otros lugares llegados para honrar al patrón de la ciudad. La jornada estuvo marcada por la presencia de un sol radiante que permitió festejar la festividad en la iglesia y la pradera del Cristo de las Batallas que se convirtieron en el lugar de celebración de la misma así como un día destinado a la convivencia vecinal.

Desde el inicio de la mañana la afluencia de público fue en aumentó para asistir tanto a las misas programas para esta festividad así como para instalar los toldos, tiendas de campaña, mesas y sillas y disfrutar de la jornada entre familiares, amigos y vecinos. Fueron ubicados en la pradera de la ermita que había sido acondicionada recientemente por el ayuntamiento con la eliminación de árboles en mal estado, arreglo de las instalaciones y accesos a la misma.

Tras la celebración de la misa mayor muchos asistentes comenzaron a unificarse en grupos para preparar sus propias comidas que disfrutaron en la pradera en compañía de amigos, familiares o vecinos. Utilizaban tanto las barbacoas de la pradera como sus propios utensilios de cocina traídos desde sus hogares.

Además, en la ermita había instalados diversos puestos de venta de ropa, juguetes o elementos artesanales así como atracciones infantiles que se convirtieron en una oferta más de ocio de la que muchos disfrutaron con los juegos de mesa o partidas de cartas. La Cruz Roja atendió a dos heridos por mareo y una posible rotura de cadera. La jornada fue calificada por el presidente de la cofradía, Fernando Roldán, "como un buen día, tranquilo y acompañado de buen tiempo que ha permitido disfrutar con la celebración del Cristo de las Batallas. La fiesta se celebró en la ermita y la pradera de Santa María de la Vega que, como explicó Roldán, está más desolada a raíz de las labores de limpieza pero con los años se verá mucho mejor". En este sentido, el presidente de la hermandad afirmó que "en las próximas semanas comenzaremos a plantar los árboles que ha donado la cofradía para que el próximo año ya empiecen a estar crecidos".

Una fiesta que como afirmó el alcalde de Toro, Tomás del Bien, "ha coincidió este fin de semana con la celebración de San Isidro Labrador, además de tener las Edades del Hombre, propiciando que se haya roto este año la dinámica de ser una festividad que tristemente estaba descendiendo en afluencia de público ya que muchas personas aprovechan para irse de puente y este año ha sido al revés". Además del Bien valoró los trabajos realizados en la pradera en la que explicó que "se ha hecho un clareo muy grande la pradera. Es cierto que este año va a haber menos sombra pero es preferible sanearla bien y evitar posibles accidentes al eliminar elementos peligrosos para los usuarios". Por otra parte, el alcalde valoró la donación de árboles por parte de la hermandad, algo "muy positivo y ejemplo de la buena cordialidad existente entre el ayuntamiento y la cofradía".