Toro respiró hoy una jornada de compasión por los que sufren y de ofrecimiento de ayuda al prójimo. Tuvo lugar con motivo de la celebración de la Fiesta de la Misericordia que organizó el Arciprestazgo de Toro- La Guareña y que contó con la participación de más de medio millar de personas.

Francisco Ortega, párroco de Morales de Toro y uno de los organizadores, explicó que «es un día para mirar a nuestro alrededor y descubrir que es lo que podemos hacer por las personas que nos rodean». El evento es una novedad y, según Ortega, «se ha superado las expectativas previstas de público asistente».

La celebración comenzó a primera hora con la recepción de las personas procedentes de diferentes localidades pertenecientes al Arciprestazgo, en el Seminario Menor San Luis y San Victoriano. Acogió a continuación un encuentro con más de cien niños del arciprestazgo que actualmente se encuentran inmersos en los procesos de catequesis.

Por otra parte se realizó la actividad «La misericordia en acción» donde diversos participantes visitaron conventos de la ciudad en los que descubrieron de primera mano la vida monacal y contemplativa.