"Ven y verás". Este es el lema del encuentro organizado por las hermanas Premostratenses del monasterio de Santa Sofía de Toro que, desde mañana viernes y hasta el domingo, abrirán las puertas del convento a todas las jóvenes, mayores de 17 años, que quieran compartir con ellas su forma de vida y una experiencia cargada de "sorpresas". Estas jornadas de convivencia se enmarcan dentro de la conmemoración del VII centenario del traslado de las religiosas al monasterio de Santa Sofía, efeméride que fue inaugurada el pasado mes de septiembre con una misa oficiada en la iglesia conventual por el Obispo de Zamora, Gregorio Martínez. Sobre esta iniciativa, Sor Natividad explicó ayer que las jóvenes participantes tendrán la oportunidad de vivir con las religiosas durante tres días y compartir la oración, el momento de las comidas o participar en actividades de grupo. Y es que, como matizó la religiosa, el objetivo prioritario de este encuentro es promover el "autoconocimiento personal" de las participantes para que, a través del silencio, puedan alcanzar la felicidad y la paz.

Las jóvenes, según Sor Natividad, serán recibidas mañana viernes a las 18.30 horas para iniciar, media hora más tarde, un encuentro para el que la comunidad ha preparado muchas sorpresas. Durante tres jornadas, las mujeres que se inscriban en la iniciativa tendrán la oportunidad de conocer en profundidad cómo viven las religiosas. Esta rutina diaria comienza antes de las 6.30 horas cuando se levantan las hermanas para iniciar la jornada orando, tanto en conjunto, como de forma individual. Tras el desayuno, las religiosas "arreglan" su celda y, posteriormente, inician su jornada de trabajo que, como explicó Sor Natividad, se centra en el arreglo de prendas de vestir que los vecinos o comercios llevan al monasterio, aunque también confeccionan túnicas para Semana Santa o se encargan de la limpieza de prendas delicadas.

Tras esta primera sesión de trabajo, las hermanas comparten una lectura espiritual que da paso a la comida y a una hora de tiempo libre. La jornada prosigue con el rezo del Santo Rosario y, hasta las 18.30 horas, continúan trabajando para proseguir con más oración, la cena y las lecturas, en la recta final de la jornada. Por otra parte, Sor Natividad resaltó que "nuestro carisma es la comunión" y, por este motivo todas las hermanas realizan en conjunto la oración o los trabajos que ocupan todo el tiempo de su jornada.

Esta comunión también estará muy presente en las tres jornadas de convivencia previstas en el monasterio de clausura toresano y, como recordó la religiosa, "están abiertas a las jóvenes que deseen acompañarnos y que quieran disfrutar de una experiencia inolvidable". Las mujeres interesadas en participar en este encuentro pueden ponerse en contacto con el monasterio para confirmar su participación.

En la actualidad, 18 hermanas habitan el monasterio toresano y pertenecen a la Orden Premostratense, fundada por San Norberto en el año 1121. La comunidad existe en Toro desde el año 1162 y, en primer lugar, habitó el monasterio dúplice de San Miguel de Gros, aunque más tarde se trasladó a la casa de Santa Sofía que poseían los Premostratenses en Pobladura de los Huertos, en la vega toresana. Por el riesgo que suponían las crecidas invernales del río Duero, la reina María de Molina cedió su palacio a la comunidad en el que, desde 1316, reside. Las religiosas de clausura que viven en el antiguo palacio son conocidas en Toro como las "Sofías" porque Santa Sofía es la titular de la Iglesia.

La orden se caracteriza, entre otras cosas, porque la misa es el centro de la espiritualidad Norbertina, la adoración eucarística, la alabanza solemne a Dios en el coro, el lugar privilegiado que ocupa la Virgen María o el espíritu de penitencia continua y el celo por las almas. Por último, Sor Natividad anunció que, con toda probabilidad en verano, se organizará un nuevo encuentro, pero dirigido a jóvenes menores de 17 años.