La boda del año. Una multitud de personas se congregó en el Ayuntamiento de Toro con motivo de la celebración del tradicional enlace del carnaval que unió a Isabel Ordax y Faustino Noales. El casamiento será recordado en la ciudad por ser estas nupcias oficiales dado que dicho vínculo solamente precisa de los últimos trámites administrados para que sea legal a todos los efectos. Esta circunstancia aumentó el interés de los asistentes que no quisieron perder detalle de tan magno acontecimiento para el que había más de 250 invitados.

Muchos de los invitados al enlace iban ataviados con ropajes típicos de Toro y su Alfoz y al que la feliz pareja llegó con retraso, como manda la tradición, a bordo de una calesa que los condujo hasta las puertas del Ayuntamiento. Allí fueron recibidos por el concejal de festejos, Juan Antonio Rodríguez, quienes les dio la bienvenida ante la atenta mirada de los asistentes.

Tras esta recepción, los contrayentes, acompañados de los padrinos Ramón Alonso y Alicia Álamo, hicieron su entrada en el consistorio donde ya esperaban los invitados y el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, que ofició la ceremonia. El enlace comenzó con la lectura de un emotivo poema por parte de Natividad de la Torre, prima del novio, y que dio paso a la celebración del casamiento.

La unión entre Isabel Ordax y Faustino Noales produjo un estallido de júbilo y felicidad entre los asistentes cuando la feliz pareja se dio el tan esperado "sí, quiero". El acto finalizó con la interpretación de la canción "La Gala de Toro" por el grupo Tierras Llanas.

Convertidos ya en marido y mujer, Faustino Noales e Isabel Ordax abandonaron el Ayuntamiento encabezando la comitiva que recorrió las calles de la ciudad como marca la tradición hasta la Plaza de Toros donde debía celebrase el baile nupcial. Un evento que no pudo realizarse por el estado del albero tras las lluvias acontecidas en los últimos días y donde únicamente se sirvió un lunch entre los asistentes. El enlace finalizó con la celebración del convite de boda en el Hotel Juan II donde los invitados acompañaron a los novios en un día tan señalado. Una unión que pasará a los anales de la historia de los carnavales de Toro por ser este un casamiento oficial así como por la elevada cantidad de personas que no quisieron perder detalle de tan especial acontecimiento.