Manos Unidas celebró ayer el "Día del ayuno voluntario", al que se sumaron niños y mayores que quisieron colaborar con el proyecto solidario de construcción de una escuela de secundaria en la región de Antananarivo, en Madagascar. Cerca de un millar de bocadillos de tortilla, queso o embutido, repartieron los voluntarios de Manos Unidas y el dinero recaudado se destinará a la construcción de la escuela, de la que se beneficiarán más de 400 personas.