Una mañana para celebrar y recordar. Ese fue el ambiente que reino durante la mañana del domingo en La Colegiata de Santa María la Mayor de Toro donde numerosos feligreses se congregaron en el templo para celebrar la festividad de Las Candelas. La fiesta se recuperó el curso pasado tras no celebrarse en la ciudad desde los años veinte, gracias al trabajo de las parroquias y la Asociación Etnográfica Tierras de Toro que accedió a colaborar y participar en dicho evento.

Esta celebración como explica Mario González, integrante del grupo, "se ha realizado tras hacerse un estudio del desarrollo de este día antiguamente tanto en la ciudad como en los pueblos de su Alfoz. A través de textos y recuerdos hemos ajustado a la tradición de este festejo así como a la elaboración de la canción típica que hemos creado tras tomar como fuente diversas versiones de la zona".

La Colegiata acogió la eucaristía oficiada por el párroco local, Roberto Castaño, que conmemora el recuerdo al pasaje bíblico de la presentación del Niño en Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto. La Virgen esperó a las puertas del templo a que el sacerdote diera su beneplácito a su entrada en el mismo durante el ofertorio. Un permiso que dio paso a una procesión por el interior de la iglesia hasta el altar mayor con las candelas encendidas donde se ofrecieron dos palomas, un bollo maimón y el niño mientras se interpretaba la canción de dicha festividad por parte de los miembros de la Asociación Tierras de Toro que realizaron esta celebración ataviados con ropajes populares de la ciudad y su Alfoz.

Al final los integrantes del grupo local bailaron en el exterior de la iglesia y se repartieron rosquillas. Ha sido la última misa en La Colegiata dado que desde hoy esta permanecerá cerrada por el inicio del montaje de Las Edades del Hombre.