La confluencia entre el Valderaduey y el arroyo Salado ha sido la zona más perjudicada del Canal Toro-Zamora tras el temporal de lluvia acaecido durante las pasadas semanas. Es una situación que se ha conocido tras el recorrido realizado por representantes de la comunidad de regantes para evaluar el balance de daños. Según informan desde la propia comunidad "no ha sido excesivo".

Ponen de manifiesto que el temporal "no ha sido muy diferente a temporadas donde se han producido elevadas precipitaciones. Sin embargo, la anegación de dichos terrenos se hace más frecuente por la falta de limpieza de los cauces".

En este sentido, los términos de Molacillos y Monfarracinos han sido los más perjudicados por el temporal tras quedar sumergidos por el agua los terrenos de ambos márgenes del río Valderaduey en la desembocadura del arroyo Salado con el mismo.

Dicho terreno es uno de los puntos de menor altura de un canal en el que, como informan desde la comunidad, han quedado anegados alrededor de "una veintena de hidrantes".

La inundación de los campos próximos al cauce del río Valderaduey ha provocado que estos terrenos hayan sido los más perjudicados por el temporal. Una situación que, como valoran desde la corporación, han originado daños en alguno de ellos, principalmente en los cultivos de invierno destinados a cereal, donde posiblemente se haya perdido la cosecha de esta campaña.

La valoración se ha realizado en los últimos días en los terrenos que se han podido examinar dado que aún hay diversas parcelas a las que no se ha podido acceder. Una falta de acceso originada porque todavía se encuentran anegadas "principalmente por el barro originado en las mismas tras el temporal".

Ante la situación derivada por estas inundaciones, estas superficies serán examinadas a partir del próximo mes de febrero en función de la disponibilidad al acceso a las mismas.

De esta forma, cuando se valore el estado de dichos terrenos se procederá a la apertura de los hidrantes que aún no se han podido abrir y se analizaran los daños originados en los mismos así como las posibles reparaciones que deberán realizarse en estos dispositivos en función de su estado.

Por otra parte, la campaña de riego, que arranca habitualmente durante el mes de abril, no precisa de la realización de ningún coste adicional de cara a la misma. En este sentido, a comienzos del próximo mes de febrero los guardas del canal comenzarán con la limpieza y adecuación del mismo para que este se encuentre en las condiciones óptimas en el inicio de la temporada.

Este temporal de lluvias ha originado en diversas ocasiones que los ayuntamientos de la zona hayan solicitado a los responsables de Confederación Hidrográfica del Duero el dragado del río o la limpieza de la maleza ubicada en el cauce del río Valderaduey como del arroyo Salado.

La petición de la realización del saneamiento lleva sin producirse desde hace más de una década y permitiría despejar los puentes evitando estas inundaciones y dejando que el agua fluya con normalidad.

Las abundantes precipitaciones acaecidas durante mediados del mes de enero que, además de anegar dichos terrenos, ha originado el retraso de la recolección de cultivos pendientes como maíz o remolacha. Es un tipo de producto que el temporal obligó a detener los trabajos de arranque de la raíz y que han generado que las alrededor de 50.000 toneladas que aún faltaban por recibir en la fábrica de Toro, que finalizó su campaña el pasado miércoles 20 de enero, sean entregadas en La Bañeza. Este desvío hacia la fábrica leones es otra de las consecuencias derivadas de las lluvias al impedir la recogida del producto en el tiempo que estaba previsto en principio.