Por otra parte, el alcalde anunció que ya se han llevado a cabo "distintas gestiones" para que el monasterio de Santa Sofía de Toro obtenga la declaración de Bien de Interés Cultural. De hecho, como reconoció, la Dirección General de Patrimonio de la consejería de Cultura "está trabajando intensamente" para que esta declaración pueda ser aprobada en la mayor brevedad posible e incluso, técnicos de la entidad, ya han realizado visitas al edificio. En este punto, Del Bien subrayó que el convento de Santa Sofía es uno de los bienes patrimoniales "menos conocidos" de la ciudad, a pesar de su importancia artística e histórica.

La congregación de las Hermanas Norbertinas Premostratenses ocupa, desde el año 1316, el monasterio de Santa Sofía de Toro que fue donado por la reina María de Molina para que las hermanas se trasladaran a la ciudad desde la vega del río por lo precario de su situación. Y es que, la comunidad, fundada en 1162, convivió en primera instancia en un monasterio con los Padres Premostratenses en San Miguel de Gros. Años después, la comunidad se trasladó a la casa de Santa Sofía que los padres de la orden poseían en Pobladura de los Huertos, en la vega toresana, y situada a siete kilómetros de la ciudad de Toro. El riesgo que corrían las hermanas durante el invierno, por las crecidas del río Duero, propició que la reina María de Molina cediera su palacio a la orden que habita el edificio desde el año 1316.

Con motivo del VII centenario de su fundación, el convento toresano tiene previsto organizar, a lo largo de los próximos meses, distintos eventos de carácter cultural y religioso. La conmemoración de esta efeméride histórica fue inaugurada el pasado mes de septiembre con una solemne eucaristía oficiada por el Obispo de Zamora, Gregorio Martínez, en la que las religiosas fueron arropadas por numerosos amigos y familiares.