El Ayuntamiento de Toro aprobará mañana en pleno dos modificaciones presupuestarias que permitirán instalar un ascensor en el palacio de los Condes de Requena y el inicio, con carácter urgente, de la adecuación del Alcázar, monumento que albergará un centro de recepción de visitantes. El alcalde, Tomás del Bien, adelantó que, con la primera modificación, el Ayuntamiento habilitará una partida de 50.000 euros que se destinará a la instalación de un ascensor en el palacio de los Condes de Requena, sede de servicios públicos y de diferentes asociaciones de la ciudad y cuyas barreras arquitectónicas dificultan el acceso a personas con movilidad reducida.

En este punto, Del Bien aseguró que, una vez que esta modificación sea aprobada comenzarán las obras de adecuación de este ascensor que mejorará notablemente el acceso de los numerosos usuarios que, a diario, acuden a servicios como la concejalía de Obras y Urbanismo, los locales de ensayo de la Banda de Música o el servicio comarcal de Agricultura de la Junta de Castilla y León, situados en las plantas superiores del inmueble y a los que, en la actualidad, tan solo se puede acceder a través de escaleras. Reconoció el mandatario municipal que con la instalación de este elevador se eliminarán los problemas de acceso de un edificio histórico que ha sido reutilizado para albergar numerosos servicios ya que, además de los citados, el palacio alberga la sede del Consejo Regulador, las oficinas del Ecyl o las de la Policía Local. La segunda modificación presupuestaria permitirá al Ayuntamiento habilitar una partida de 48.000 euros que se destinarán íntegramente a ejecutar obras "urgentes" en el antiguo Alcázar, edificio que será utilizado como centro de recepción de los visitantes que, en 2016, se desplacen a la ciudad para admirar la exposición Las Edades del Hombre.

Esta partida, según el mandatario municipal permitirá ejecutar distintas obras en el monumento, tales como la renovación de las cubiertas o la rehabilitación del "cuerpo central" del Alcázar en el que se sitúa la "torre vigía"" utilizada cuando el edificio fue adaptado como cárcel. En este cuerpo, según Del Bien, "irá alojado" el centro de recepción de visitantes que, además de albergar a los turistas que en 2016 visiten la magna exposición, pretende convertirse en "un referente en este tipo de instalaciones".