El tiempo se agota para enfermos de alzhéimer y otras demencias y para sus familiares que ven pasar los días, las semanas y los meses, sin que las administraciones den el impulso definitivo a un proyecto que podría cambiar sus vidas. Ante esta situación, el presidente de la Fundación Valparaíso-Sevillano, José Navarro Talegón, alzó ayer la voz contra todos aquellos que están poniendo piedras en el camino a un proyecto, al que la entidad tiene previsto destinar cerca de un millón de euros, y que permitirá convertir el palacio de Valparaíso en un centro de estancia diurnas y en residencia para enfermos de alzhéimer y otras demencias. Recordó Navarro Talegón que el Patronato de la Fundación acordó, en febrero del 2014, promover obras en el palacio de Valparaíso para convertir la planta baja un centro de estancias diurnas, trabajos que precisarían una inversión cercana al millón de euros, aunque la entidad no descarta implicarse también en la adecuación, en la planta superior del palacio, de una residencia temporal para enfermos de alzhéimer y otras demencias para lo que estaría dispuesta a poner a la venta algunas de sus propiedades. Tras la decisión adoptada por el Patronato, el 24 de julio del pasado año presentó en el Ayuntamiento de Toro un proyecto básico del que, pasados ocho meses, "no recibimos respuesta alguna".

El pasado mes de marzo, familiares de enfermos que son atendidos en el centro terapéutico Valparaíso, que gestiona la asociación de amigos y familiares de enfermos de alzhéimer y otras demencias de Zamora, expusieron públicamente su preocupación por, como subrayó Navarro Talegón, "una demora injustificable que denigra a los responsables de la misma y que denota que pueden ser cualquier cosa menos servidores de la ciudadanía". Días después, el ex alcalde, Jesús Sedano, respondió públicamente a las quejas formuladas por los familiares y aseguró que esperaba que, en unos días, pudieran estar disponibles los informes técnicos para otorgar la licencia, aunque también matizó que "el retraso acumulado tiene su origen en que se trata de un proyecto de obra mayor y que se va a actuar sobre un edificio muy emblemático del patrimonio de Toro".

Sobre estas declaraciones, Navarro Talegón puntualizó que la Fundación "cuenta con permiso de Patrimonio desde el mes de octubre del 2014". Lejos de agilizar la concesión de la licencia, la anterior Corporación Municipal, según explicó el presidente de la Fundación, "se despidió" sin aprobar el permiso municipal para el proyecto básico, aunque si remitió un requerimiento basado en un informe del arquitecto municipal "que nos causa sorpresa e indignación y que, entre otras cosas, conculca el sentido más elemental de la equidad porque nos exige, no comunicación ambiental, sino licencia ambiental".

En este punto, matizó que la pretensión de la Fundación "no es adecuar una fábrica de pólvora" en el palacio, sino que "vamos a acoger a personas que padecen una enfermedad tremenda para ellas y para sus familiares", por lo que no alcanza a comprender las exigencias planteadas en el requerimiento redactado por el arquitecto municipal y secundado por el anterior equipo de Gobierno local.

A pesar de las "trabas" impuestas por la institución local, el actual alcalde, Tomás del Bien y la concejala de Obras, Ruth Martín, se reunieron con Navarro Talegón para comunicarle los pasos seguidos por el actual Gobierno local para intentar desbloquear este proyecto. En este encuentro, Del Bien explicó al presidente de la Fundación que el 13 de julio había remitido al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León un informe favorable de la Alcaldía y una certificación de la secretaría que acreditaba que, durante el plazo de exposición pública, no se habían presentado alegaciones a la solicitud de licencia ambiental. Agradeció Navarro Talegón que, tanto el alcalde como la concejala de Obras, por iniciativa propia, se interesaran por la tramitación del expediente y "resolvieran la papeleta", aunque ahora la Fundación tendrá que esperar a la resolución del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Navarro Talegón no encuentra una explicación lógica al retraso acumulado por el proyecto, porque, a las trabas de los anteriores responsables municipales, hay que sumar ahora las de la Administración regional, que "tanto nos cuesta y es tan inservible", porque, "en lugar de ayudar para sacar adelante esta propuesta que, desde el punto de vista social es irreprochable, se dedica a ponerle pegas". El presidente de la Fundación prefirió no aventurar una fecha sobre el inicio de las obras porque, una vez aprobado el proyecto básico, será necesario presentar un proyecto de ejecución.