"Nos ha tocado la lotería". Esta declaración es una de las manifestaciones más oídas estos días en Toro ya que el tradicional sorteo de la lotería nacional del 22 de diciembre se ha adelantado para los toresanos tras conocerse el pasado viernes día 28 de agosto que la ciudad será la sede de las próximas Edades del Hombre. Una elección que ha generado un sentimiento de felicidad en los toresanos que esperan que la muestra se convierta en un impulso económico y social para la localidad. Una circunstancia vital para Dativo Velasco, comerciante, tras afirmar que " una cita de tal calado generará riqueza y vida para Toro". Una visión que comparte Dora Andrés, ama de casa, tras manifestar que "nos la merecíamos. Hemos estado muchos años esperando y, no es que llegue tarde, es que hemos tardado mucho en tenerla.".

La candidatura de la localidad a Las Edades del Hombre ha estado respaldada por los ciudadanos ya que como afirma Julián González, jubilado, "la elección de Toro será un reclamó para que los visitantes se animen a venir a conocer la ciudad".

Aun así y, hasta el comienzo de la exposición, muchos de los habitantes de Toro consideran que la ciudad debe darse un lavado de imagen. Una mejora necesaria como afirma Álvaro Martín, hostelero, quien considera que "aspectos como la limpieza o los aparcamientos deben mejorarse". Una visión compartida por José Sevillano, comerciante, quien asegura que "el tema de aparcamiento tiene es fundamental ya que el tráfico rodado por el centro genera, en ocasiones, problemas de plazas libres de estacionamiento aunque hay tiempo para solucionarlo".

Un engalanamiento de la ciudad que se coronaría con la elección de la Colegiata como sede principal. Una, casi segura, futura elección que sería bien acogida por los toresanos ya que como afirma Fermín Martín, publicista, "es la insignia de Toro, es el escudo de la localidad".

Por otra parte, el reclamo turístico está ligado al posible crecimiento económico de la ciudad dada la envergadura de la exposición. Una situación que para Luis Andrés, hostelero, va más allá tras aventurar que "será muy importante para Toro ya que las empresas, grandes y pequeñas, así como el comercio aumentarán económicamente y, seguramente, habrá que contratar personal". Una visión que para Alfonso Soria, jubilado, es fundamental ya que "económicamente mejorará la ciudad debido a que cuando pasan las fiestas pierde mucha afluencia de visitantes". En este sentido, muchos establecimientos y comerciantes esperan generar mayores beneficios debido a que "los visitantes dejarán dinero en comer, en comprar recuerdos o en pernoctar y eso supone un beneficio para muchos sectores" asegura José Sevillano.

En definitiva, los toresanos y toresanas esperan que el gordo de la lotería caído en Toro sea un punto de partida para que el turista regrese a la ciudad y que esta se sitúe definitivamente como referente turístico para todo aquel que visite la provincia.